Decían las abuelas, y de estas cosas sabían mucho, que dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición. Y algo así es lo que les ha ocurrido a Francisco Igea (Ciudadanos) y Pablo Fernández (Unidas Podemos) que han pasado de ser enemigos íntimos en las Cortes de Castilla y León (la hemeroteca no miente) a ser compañeros de bancada en el grupo Mixto e incluso a tener las mismas artes oratorias. Está claro que ahora tienen enemigos comunes: Mañueco y Vox.
Tras varios años lanzándose los trastos a la cabeza, ahora los dos hacen piña con el discurso antivox como acción política. Incluso se han repartido la portavocía y lucharon codo con codo por el sueldo que conlleva de 98.000 euros. Los dos lo querían pero uno para cada uno. Sus imágenes en el hemiciclo juntos y comentado lo que ocurre en cada sesión son sorprendentes.
Solos en las Cortes
Ambos han pasado de liderar grupos numerosos en las Cortes, Podemos tuvo 10 en la IX Legislatura, y Cs 12 en la anterior, a ser actualmente la única representación de la voluntad de los castellanos y leoneses. Así, han enterrado el hacha de guerra para luchar en el mismo bando. Y por humor que no falte, que hasta en las redes sociales le acusaron a Igea de “podemizarse” y parecerse cada vez más a Pablo Fernández y con recreación fotográfica incluida. Muchos dicen que el médico de profesión ha tomado las artes del portavoz de UP, Pablo Fernández, y ante esto, Igea decidió tomárselo con humor.
Lo más llamativo es que la hemeroteca es la memoria. Uno de los discursos más utilizado por Pablo Fernández es el de insultar a Vox usando la palabra “machista”. No es bueno, ya lo hizo con Igea. “Es un reflejo machista, penoso e indecente” aseguró en las Cortes. Otro de los comodines es el de la ley de memoria histórica. Un acuerdo que ahora Vox y PP llevan en su acuerdo de gobierno para ser modificado. Ciudadanos (en este caso, ‘Ciudadano Igea’) y Pablo Fernández ya tuvieron su rifirrafe hace tres años. Incluso llegó a reclamar al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que desautorizara al vicepresidente, Francisco Igea, por hablar de la existencia de dos bandos en la Guerra Civil española y equiparlos, al reclamar en las alegaciones de la Junta al Anteproyecto de la nueva Ley de Memoria Histórica que impulsa el Ejecutivo central que se defienda a todas las víctimas. “La postura del Gobierno autonómico porque es deleznable, miserable, abyecto, un oprobio y una falta de respeto total para la memoria de las miles de víctimas de la dictadura franquista la posición que mantiene el señor Igea. Insisto, si quiere equiparar al fascismo y a los demócratas, para mí eso es una actitud fascista”, afirmó en unos días en los que no había conexión entre ellos.
En otra ocasión, Fernández se marcó un Labordeta, “mandó a la mierda” a Ciudadanos y al Partido Popular. Y por último, la política parece ser un constante deja vu. Hace unos días Mañueco acusó a Igea de ser “un youtuber y contertulio de televisión”, pues no es nuevo. Hace ya unos cuantos meses, Pablo Fernández hizo lo mismo y acusó al hoy su compañero estar "opositando para ser 'youtuber' o 'influencer'".
Los dardos de Igea
Mientras que Igea también ha tenido sus dardos contra el procurador podemita. En una ocasión le replicó que podría aprender algo “de su compañera” de partido, porque “si tuviera la mitad de su preparación y educación otro gallo cantaría”, para acusar a Fernández de no haberse preparado la intervención sobre un decreto de alarma durante el confinamiento. Y es que nada tiene que ver este Igea actual con el que era vicepresidente. Su tono cordial ha pasado a ser agresivo, incluso se ha hecho 'amigo' de los medios de comunicación que siempre cargaron contra él.
Algunos dirán que es el karma, otros simplemente democracia. Pero en la memoria está muy presente una conversación en abril de 2021 en las Cortes cuando debatieron sobre la despoblación en León y todo acabó en acusaciones sobre la presencia de cada grupo parlamentario en el parlamento regional.
Igea a Fernández: “Me acusa de generar despoblación en mi grupo parlamentario. Aquí había cuatro procuradores, ahora hay 12. Usted ha pasado de 12 a 2”. Dos años después, ambos están solos. Ahora, y como cantaría Víctor Manuel, juntos de la mano se les ve… por los pasillos de las Cortes para registrar mociones contra el actual Gobierno de la Junta.