El candidato del Partido Popular a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha prometido hoy un paquete de deducciones fiscales en caso de ganar las elecciones del próximo 13 de febrero para que 2.000 millones de euros estén “en los bolsillos de las familias y empresas” de Castilla y León, y que permitirán “generar actividad económica, crear empleo e incrementar la recaudación sin necesidad de subir impuestos”.
Durante su intervención en el encuentro organizado por la campaña del PPCyL con consejeros de Hacienda de las comunidades de Madrid y Galicia, Mañueco aseguró que, de ganar las elecciones, llevará a cabo una bajada de medio punto en el tramo más bajo del IRPF, que pasará del 9,5 al 9 por ciento; un paquete anual de deducciones para toda la población de 40 millones de euros; y una deducción de 1.000 euros para aquellas personas que se trasladen a vivir a las zonas más despobladas de la Comunidad.
Defendió así una política fiscal “moderada, de bajada de impuestos”, frente a la armonización fiscal del PSOE que definió como “hachazo al bolsillo de los españoles” y que supone un problema más a añadir a la “infrafinanciación de Castilla y León” a través del modelo de financiación autonómica que “decían que era el problema cuando gobernaba el Partido Popular pero ahora es que bajamos impuestos”, informa Ical.
“Por eso prometen subir hasta diez impuestos”, se quejó Mañueco del Gobierno, asegurando por ello que “de eso van estas elecciones, de subir o bajar impuestos”, ante lo que prometió “la mayor bajada fiscal de la historia” no solo a través de la reducción del impuesto de la renta en el tramo más bajo sino con medidas como la reducción del 95 por ciento enpaquete de deducciones fiscales o en la bajada de tasas para la adquisición de viviendas o el transporte público.
Vivienda de alquiler
En relación a la vivienda, incidió en el 15 por ciento de bonificación que se aplicará al IRPF para “los que quieran comprar, rehabilitar o adquirir una vivienda en alquiler” frente a la “medida trampa” de la que acusó al Gobierno con respecto al bono joven, ya que “va a dejar fuera a muchos jóvenes al exigir una renta regular a lo largo de la vida”, circunstancia que en Castilla y León no se exigirá para la bonificación del IRPF.
También mantuvo Mañueco que se ayudará a los jóvenes con ingresos regulares a independizarse al subvencionar el 60 por ciento del alquiler que aumentará hasta el 75 por ciento si este se produce en el medio rural, y prometió “transporte rural gratuito a la demanda, transporte interurbano gratuito para los jóvenes” y un ‘Bono 20’ para el metropolitano por el que, con 20 euros, las personas mayores, con discapacidad y jóvenes tendrán viajes “ilimitados”.
Se trata así de una apuesta “clara” por bajar impuestos mientras se facilita el acceso a servicios públicos como la vivienda o el transporte, dentro del “círculo virtuoso” de la economía que es, según Mañueco, “bajar impuestos para generar más actividad económica y empleo, con la que se genera más recaudación, sin necesidad de subir impuestos, para pagar los servicios públicos y gestionarlos de manera eficaz”, como aseguró atestiguan las comunidades de Castilla y León, Galicia y Madrid.