El portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha mostrado su apoyo al sector cárnico de la Comunidad ante las polémicas declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, que le acusaba de exportar carne sin los estándares requeridos.
En la Comunidad hay 36.000 explotaciones ganaderas y 70.000 puestos vinculados al área ganadero, como ha recordado el portavoz, “que no merece declaraciones como las del ministro” cuando señaló que “los productos de España que se exportan son de muy baja calidad y basados en la falta de bienestar animal”, ha subrayado.
Castilla y León es una de las comunidades autónomas “más perjudicadas” por esas declaraciones de “un Gobierno que pone en riesgo los intereses de España”. Carriedo ha cargado con dureza contra el ministro, de quien ha afeado que sus declaraciones públicas “en vez de apoyar y facilitar las exportaciones es todo lo contrario: debilita la posición estratégica en los mercados internacionales y pone en riesgo la exportación”.
El portavoz, como también ha hecho en el día de hoy el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, considera que la visita del presidente del Gobierno este fin de semana a Palencia es “una buena oportunidad para que acepte la dimisión del ministro o promueva su cese”.
Asimismo, ha mostrado su respaldo y solidaridad con el sector de la automoción que a partir de 1 enero se verá afectado por un incremento del impuesto de matriculación. Ese Incremento, ha indicado Carriedo, repercutirá en la subida del precio de venta entre 800 y 1000 euros, y según calculan las asociaciones supondrá la pérdida de 100.000 unidades de coches matriculadas por esta decisión.
Por ello, ante estos dos sectores afectados en los que Castilla y León tiene una posición de liderazgo nacional, la Junta ha pedido al Gobierno de España que “deje de tomar decisiones que perjudiquen a Castilla y León”.