Dos carreteras de la provincia de León y una más en Burgos permanecen en el nivel negro de servicio de la Dirección General de Tráfico (DGT), por lo que se encuentran cortadas al ser la vía intransitable por la nieve caída durante las últimas horas. En concreto, se trata de la BU-572 a su paso por el puerto de Lunada, en la provincia de Burgos, y de las carreteras LE-233, en el puerto leonés de Monteviejo, y la LE-333 en Las Señales, también en la provincia leonesa, según informa la DGT en el último parte publicado a las 18.50 horas.
Además, otras dos vías de la provincia de León requieren del uso de cadenas o de neumáticos de invierno y la circulación en ellas está prohibida para camiones y articulados. Se trata de la N-621 y la N-625 a su paso por los puertos de Pontón y San Glorio, respectivamente. A todo ello se une que la SO-830, a su paso por la localidad soriana de Vinuesa, se encuentra en nivel amarillo, lo que impide la circulación por dicho tramo de camiones y articulados.
Por último, las carreteras AV-932 en Santiago del Collado (Ávila), CL-629 en Los Altos, N-1 en Rubena y Briviesca, N-120 en Villafranca Montes de Oca, N-232 en Altable, N-623 en Merindad del Río Ubierna y Valle de Sedano y N-627 en Basconcillos del Tozo (Burgos), N-630 en el puerto de Pajares (León), CL-627 en el puerto de Piedras Luengas (Palencia), y CL-101 y N-111 en Soria capital, se encuentran en el nivel verde de la DGT, por lo que su estado es transitable con precaución.