Los hombres están detrás de nueve de cada diez delitos contra la seguridad vial que se cometen en Castilla y León. El pasado año la Guardia Civil detuvo o investigó a 1.535 conductores en la Comunidad, de los que solo 133, el 8,7%, fueron mujeres. Este porcentaje es inferior a la media nacional que fue del 9,3%, dado que de los 19.006 delitos totales, 1.772 fueron cometidos por féminas.
Después de cuatro años de subidas consecutivas, el pasado año la Comunidad registró una caída de las infracciones graves del 25,9% con relación al 2019, al pasar de las 2.072 a los 1.535, según datos del Ministerio del Interior a los que ha tenido acceso Ical. Este es el nivel más bajo de la última década, por debajo de los 1.696 delitos registrados en 2016.
No obstante, este descenso hay que encuadrarlo en el contexto de la pandemia del COVID-19 y de las limitaciones a la movilidad, que provocaron una caída de los desplazamientos de largo recorrido del 26 por ciento en la Comunidad, descenso que los fines de semana alcanzó el 37,1 por ciento y que afectó más a turismo y furgonetas (-30,9 por ciento) que a los vehículos pesados (-6 por ciento).
A pesar de las campañas de concienciación y del incremento de los controles por parte de la Guardia Civil, los positivos por alcohol y drogas continúan siendo la primera causa de los delitos y el pasado año dejaron 712 detenidos, que suponen el 46,4 por ciento del total, frente a los 49,1 por ciento del pasado año. En este caso los hombres acumulan el 91,5 por ciento (652) de los delitos.
La segunda causa, al igual que en los últimos ejercicios, fue la de conducir sin haber logrado el permiso o bien por hacerlo habiendo agotado todos los puntos del carnet. En este caso se contabilizaron 586 imputaciones, que representan el 38,2 por ciento, más de dos puntos que el pasado año. Por su parte, el exceso de velocidad sólo supone el 0,7 por ciento de los casos de las detenciones. El pasado año se contabilizaron 17 las mismas que un año antes y todas fueron para varones.
Roles de género
Para el sociólogo Ángel Martín, miembro de la Asociación Profesional de Sociología de Castilla y León (Socyl), detrás de estos datos se encuentran la socialización de los roles de género que operan en la sociedad, y por los que al hombre se le presuponen cualidades como la valentía, el atrevimiento o el riesgo, y a la mujer otros como la prudencia o su papel como “cuidadora de todos”.
Para Martín, aunque no es la única razón de este comportamiento imprudente al volante por parte de los hombres, esta socialización de los roles de género también se reflejan de forma nítida en la publicidad de los principales fabricantes de coches. Así, según explica, mientras hay anuncios dirigidos a hombres en los que prima la velocidad y la potencia del vehículo, en el caso de las mujeres se pone en valor otros cualidades como la seguridad.
Por provincias
Por provincias, León se situó a la cabeza con 335 imputados, por delante de Valladolid (252), Burgos (203) y Salamanca (147). En el extremo opuesto se encuentra Soria, con 77 detenidos, seguida de Palencia y Zamora, ambas con 105, Ávila (147), Segovia (154) y Segovia (157).
La caída del número de delitos contra la seguridad vial fue mayor que el descenso de las denuncias impuestas por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, que cayeron un 17,49 por ciento. El pasado año la Guardia Civil tramitó 163.473 denuncias en la carreteras de Castilla y León, frente las 198.138 de 2019.
El exceso de velocidad se mantiene como la principal infracción y el año pasado representó el 49,46 por ciento de las denuncias (86.636). En segundo, pero a mucha distancia, aparecen las multas impuestas por circular con la ITV caducada, que representaron el 8,72 por ciento (14.267), por delante del uso del teléfono móvil, con el 4,48 por ciento (7.327), y la no utilización del cinturón de seguridad, con el 4,45 por ciento (7.281).