“Ya llegó el momento”. De esta forma se saludaron el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, al encontrarse en la visita a las obras de rehabilitación que la Junta de Castilla y León realiza en el edificio de viviendas Puente Colgante. Una intervención que se inició en el mes de agosto, con un plazo de ejecución de veinte meses y que tiene un presupuesto de 6,3 millones de euros.

En la visita también estuvieron presentes el delegado territorial de la Junta en Valladolid, Augusto Cobos, la directora general de Vivienda, Arquitectura y Urbanismo, María Pardo, y el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Valladolid, Manuel Saravia. 

Estas casas se destinarán al parque público autonómico de alquiler, especialmente para atender a familias jóvenes inscritas como demandantes de viviendas protegidas. El recinto contará con 63 casas de 2 y 3 dormitorios, 63 trasteros y zonas comunitarias con espacios ajardinados y aparcamiento de bicicletas.

De ellas, 48 serán de tres dormitorios y 15 de dos, de las cuales cuatro serán accesibles. Una de ellas se reservará a personas con síndrome de Dawn y la superficie de las casas será de entre 58.75 y 100,37 metros cuadrados. Asimismo, contarán con la calificación energética A, obteniéndose un edificio de consumo casi nulo. La selección de arrendatarios está prevista para enero de 2023.

En la visita, Suárez-Quiñones destacó que esta obra servirá para “poner en valor una manzana que, en su momento, fue el extrarradio de Valladolid pero que hoy es el centro de la ciudad”. Anteriormente este edificio albergó viviendas de la Guardia Civil y, tras su cierre, el gobierno central se la cedió a la Junta para que construyera casas de alquiler.

El consejero indicó además que la Junta las ha incluido “en el incremento del parque público de alquiler social para destinarlas a personas jóvenes que quieran iniciar un proyecto de vida, con un alquiler muy bajo y sirva también para dinamizar la zona en la que se encuentra”. Concretamente entre las calles Puente Colgante, Reyes Católicos y Juan Sebastián Elcano. Un lugar que está casi al lado del río Pisuerga a su paso por la ciudad y con un parque cercano.

Sintonía entre administraciones

Por su parte, Óscar Puente reconoció que “llevábamos mucho tiempo esperando este momento y por fin ha llegado” por lo que calificó el día como “feliz” al ver la realidad de este proyecto.

El regidor indicó que estas obras son “vitales para Valladolid y sobre todo para esta zona”. En ella, apuntó que tenían edificios, como el antiguo Lucense, que “estaban abandonados y mostraban un deterioro de sus calles”. Además, hizo hincapié en que esa zona la mayoría de la población “es mayor y estas casas ayudarán a rejuvenecer el barrio”.

Puente también agradeció al consejero “la colaboración que siempre tenemos gracias al diálogo fluido que tenemos y siempre buscando el interés común”. Es más, comentó que “trabajar con el consejero es siempre un gusto porque estamos involucrados en un montón de proyectos”.

Apuesta en firme

Por último, Suárez-Quiñones recordó que la Junta lleva ya años apostando por iniciativas como esta. “En lo que llevamos de legislatura hemos incrementado en alrededor de 700 viviendas nuestro parque público de alquiler que aumentará en los próximos meses”. Para ello, el responsable de Fomento desveló que “aprovecharemos recursos de los fondos europeos en los que hemos presentado varios proyectos”.

Uno de ellos de 27,2 millones de euros de las ayudas Next Generation que se destinarán a este objetivo, otro de 18,6 millones para rehabilitar antiguas casas de camineros, así como seguirán con el proyecto Rehabitare de alquiler social en el medio rural con una inversión de 24 millones de euros.

Además, en el marco del programa de fomento de este tipo de viviendas dentro del Plan Estatal de Vivienda, Castilla y León destinará 3,8 millones en subvenciones a los ayuntamientos para la construcción o adquisición de 223 viviendas protegidas para alquilar.