Hacer de un problema, una solución. Es en lo que trabaja el sector del biogás que permite dar una respuesta ecológica al estiércol del ganado para que no contamine las aguas subterráneas ni la tierra.
Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el metano es un gas de efecto invernadero 80 veces más potente en lo que a calentamiento global se refiere, que el dióxido de carbono, y el 41% procede de la actividad agrícola y ganadera.
En este sentido, empresas como Nortegas están impulsando su cartera de proyectos en Castilla y León, que según datos de Sedigas (Asociación Española del Gas) es la Comunidad con mayor potencial de producción de biogás de toda España con un 23% del total.
Así y en el marco del III Salón de Gas Renovable que se celebra los días 3 y 4 de octubre en Valladolid, Nortegas y la vaquería Granja Conchita presentan hoy la próxima construcción de una planta de biogás en los terrenos de la propia empresa lechera a través de la nueva sociedad Norbiogás La Conchita SL.
Ambas compañías han cerrado un acuerdo al 50% con una inversión de seis millones de euros para que en 2025 pueda estar operativa esta nueva planta de biogás con la que gestionar 60.000 toneladas de residuos al año.
Esta nueva inversión de Nortegas en Castilla y León va de la mano de los propios ganaderos, para quienes el correcto tratamiento del estiércol de sus granjas no sólo supone una solución al problema de la contaminación sino que, además, les permite abrir nuevas vías de negocio.
La nueva planta estará ubicada en el municipio vallisoletano de La Cistérniga, en los propios terrenos de Granja Conchita, y tendrá capacidad para producir 20 GWh al año de biometano que podrá inyectarse a la red de gas natural en Herrera de Duero a través de la técnica de flujo invertido, lo que equivale al consumo anual de gas natural de cerca de 4.000 hogares y una reducción del 85% en emisiones de CO2.
En la actualidad, Grupo Nortegas cuenta con una planta a pleno rendimiento en Soria y ya ha presentado los permisos correspondientes para levantar otra (Bionorte Renovables) en Valencia de Don Juan (León).
Asimismo, la compañía trabaja en otros dos proyectos con los que dar solución y provecho al estiércol en Zamora y Salamanca, según indica a este periódico Luis Navedo, responsable de desarrollo de negocio de Nortegas.
[La planta de biometano de Nortegas en Soria ya inyecta este combustible a la red]
"Lo más importante es darnos cuenta de que con estos residuos ganaderos no sólo somos capaces de generar energía limpia sino que, además, es una solución medioambiental", recuerda Navedo.
La gestión de los purines o desechos de los animales ha sido siempre un problema debido al nivel de nitratos que contienen y que suponía un riesgo de contaminación para acuíferos y aguas subterráneas.
Sin embargo, el correcto tratamiento de este estiércol a través de las plantas de biogás "permite darles una utilidad que genera oportunidades nuevas al campo y una economía absolutamente circular", añade.
Se aprovecha todo el purín
A pesar de que en energía sólo se transforma alrededor del 10% del purín que entra en una planta de biogás, el 90% restante es totalmente valorizable dado que sale de las plantas limpio de patógenos y puede llevarse de nuevo perfectamente al campo para fertilizar la tierra y ya digerido, sin gas ni contaminantes.
En este sentido, y dado el potencial que tiene Castilla y León, el Ejecutivo de Mañueco ultima los detalles de un Plan Estratégico del Biogás para 2024 que permita dar un valor a estos residuos y acabar con el problema de la contaminación que generan cuando no son tratados adecuadamente.
Un nuevo nicho de negocio y un respiro para los empresarios del sector ganadero que convertirán un problema en una nueva fuente de ingresos a través de la inversión. De hecho, y según ha podido saber este periódico, Granja Conchita tiene previsto aumentar el número de su cabaña de las 400 cabezas actuales hasta las 700 vacas en los próximos meses.
Está previsto que las obras de esta nueva planta, de 15.000 metros cuadrados, comiencen a finales de 2024 y creen hasta 20 nuevos puestos de trabajo, en su mayoría en el entorno rural.