Grupo Renault está reorganizando su modelo de negocio hacia la electrificación y pretende deshacerse escalonadamente de su negocio de fabricación y venta de vehículos diésel, gasolina e híbridos, según ha publicado el diario francés Le Monde.
Una decisión que ha hecho saltar las alarmas en las fábricas que la multinacional tiene en todo el mundo, también en Castilla y León, con tres factorías, dos en Valladolid y una en Palencia.
Sin embargo, tal y como ha podido saber EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León, "esta decisión estratégica de Renault no afectaría a las plantillas de Valladolid ni de Palencia", tal y como confirma Rubén González, responsable de CCOO Renault España.
La Compañía ha presentado ya al comité de empresa sus intenciones, si bien la operación aún no está cerrada, pero esperan "tener noticias más concretas en octubre", ha señalado González.
El grupo que preside Luca de Meo se encuentra negociando con la empresa de automóviles china Geely (dueño, entre otras, de la marca Volvo) y con sede en Hangzhou, y con la petrolera saudí Aramco, con la que Renault podría trabajar en postpetróleo y combustibles sintéticos.
Según el diario francés, la operación que baraja Renault supondría que la saudí compraría el 20% del negocio de motores térmicos de la compañía del rombo mientras que la china adquiriría un 40%. Renault se desharía así de más de la mitad de su negocio de motores de combustión y mantendría una cuota del 40% en su transición hacia un mercado puramente eléctrico.
Esto supondría un cambio radical en la organización de Renault, que separaría así su negocio de motores de combustión de los eléctricos. Los primeros quedarían bajo una entidad llamada 'Horse', y los segundos bajo la denominada 'Ampére'. Una decisión que sí afectaría a las plantas que el Grupo tiene en Sevilla, Portugal, Brasil, Turquía, Argentina y Chile en lo que respecta a los elementos de motores; y a Francia en lo referente a la división de la parte eléctrica.
"Se trata de un estudio que tiene todos los visos de que se vaya a llevar a cabo, y es importante dejar claro que afectará sólo a los motores y cajas de cambio, y que no afectaría a los centros de trabajo que la multinacional tiene en Castilla y León", acalara el responsable de CCOO Renault España.
Importante inyección de capital
La compañía del rombo consiguió remontar el catastrófico año de la pandemia y cerró 2021 con un beneficio neto de 888 millones de euros en plena crisis del automóvil. Un sector que ha acusado no sólo la ruptura de la cadena de suministros producida por la pandemia sino, además, la incertidumbre económica producida tras la invasión de Rusia en Ucrania y la de mercado con un vehículo eléctrico que no cuenta con las infraestructuras de recarga suficientes en España para incrementar su demanda.
Según indica Le Monde, la petrolera saudí, que cotiza en Bolsa, tiene una capitalización bursátil de 2.200 millones de euros, lo que le convierte en una de las compañías con mayor en el mercado del mundo.
Entre enero y marzo de este año, Renault anunció una cifra de negocio de 9.700 millones de euros, lo que supuso una caída del 2,7% con respecto al mismo período de 2021. La firma ya anunció que en 2030 dejaría de vender coches de combustión, lo que podría tener consecuencias para las fábricas de Palencia y de Valladolid, en las que trabajan cerca de 7.000 empleados.
Todo ello mientras las matriculaciones de vehículos continúan en caída libre, también en Castilla y León, que durante el pasado mes registró un descenso del 13,2% con respecto a los ocho primeros meses de 2021, o lo que es lo mismo, dos mil vehículos menos. Renault se situó como la octava marca en España por ventas con 26.742 unidades matriculadas de enero a agosto.
El peso España en la firma gala queda reflejado en que el 8,42% de los coches vendidos por la marca (2,7 millones en 2021), ha salido de la península ibérica. Además, el 35% de los motores de la entidad han sido creados en Valladolid y el 24% de las cajas de velocidad en Sevilla. Una empresa que da empleo en España a 100.000 personas entre directos e indirectos y que aporta el 1,2% del PIB nacional.