Llegó de África al sur de España el año pasado. Y poco a poco fue extendiéndose por toda España. La Enfermedad Hemorrágica Epizoótica y que es transmitida por la picadura de un mosquito llamado culicoides, acabará con la vida de "más de 5.000 vacas en Castilla y León a finales de octubre, sobre todo en Salamanca y Zamora", y desde que comenzó a hacer estragos en esta Comunidad a finales de agosto.
A Francia ya ha llegado. País que ha paralizado todo movimiento pecuario de asistencia a ferias. Y en España se está cebando "de forma especial en Castilla y León" y que "tiene una morbilidad del 80%", indica Lorenzo Rivera, coordinador general de COAG en Castilla y León.
Son los datos que maneja esta organización agraria en la Comunidad tras confirmar que "sólo la semana pasada murieron en Salamanca 2.000 ejemplares y en Zamora 540".
Las vacas más afectadas no pueden moverse y apenas comen debido a las úlceras que les produce este virus. En este escenario, UPA-COAG pide a la Consejería de Agricultura que "paralice las campañas de saneamiento y vacunación de la tuberculina porque cuando los animales están en este estado, no pueden hacerse con normalidad y retomar esta actividad cuando los animales se recuperen", indica Rivera.
Se trata de un virus que "no tiene aún una vacuna autorizada en la UE porque no se conocía en estas latitudes", explica Rivera. "Llegó de África el año pasado y como continúen las actuales altas temperaturas alargará el daño más tiempo", añade.
Aquellos animales con mejor disposición física quedarán inmunizados "cuando tengamos que prepararnos para una nueva oleada en primavera al llegar otra vez las temperaturas altas", pero aquellos ejemplares más débiles "morirán".
COAG calcula que el coste diario en medicamentos para recuperar a un animal afectado por EHE es de diez a 15 euros diarios, si bien cada vaca de carne que se echa a perder oscila entre los 900 y los 1.500 euros de pérdida. A esto hay que sumarle "los abortos que están sucediéndose por culpa del virus", que implica recortar los ingresos en 400 euros por cada uno de ellos.
"Muchos animales al dejar de comer por las úlceras en la lengua que les provoca este virus, han bajado su peso en un 50%. Son animales que se echan a perder. Ya no salen al matadero. Y hay casos en vacas de leche también, que les afecta, aunque menos que a las de carne. Esa leche ya no sirve al meter antibiótico que meten cuando hay infección bacteriana asociada al virus", explica Rivera.
En total son ya 144 los focos que la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (Rasve) del Ministerio de Agricultura ha identificado en toda España. Una enfermedad que acaba con la vida de aquellos ejemplares más débiles o con sistemas inmunitarios más flojos, y que mantiene en vilo a un sector ganadero especialmente golpeado en los últimos dos años por la subida en el precio de los insumos tras la invasión de Rusia en Ucrania.
Una enfermedad vírica que afecta gravemente al ganado vacuno, si bien no existe ninguna restricción en relación al consumo de los productos derivados de estos animales porque no es una enfermedad que pueda afectar al ser humano.