La inflación eleva el coste de la vida y los castellanos y leoneses tienen que tirar de ahorros para poder afrontar sus gastos.
Los datos que publica hoy el Banco de España revelan que los depósitos de los castellanos y leoneses en las entidades financieras se situaron en el tercer trimestre de este año, en los 78.303 millones de euros, lo que supone que tuvieron que sacar en un año de sus cuentas 1.685 millones de ahorros, con una merma relativa respecto al dato del mismo periodo de 2022, del 2,1%.
El informe, recogido por Ical, pone de manifiesto un cambio de tendencia provocado por el encarecimiento de los precios en un contexto de crisis mundial geopolítica marcada por los conflictos bélicos de Ucrania y Gaza, ya que los ahorros de los habitantes de la Comunidad llevaban desde el año 2015 creciendo de forma ininterrumpida en un tercer trimestre, alcanzando los mayores valores de la serie histórica.
El Banco de España concreta que los depósitos de las administraciones públicas, que se están beneficiando de cifras récord de recaudación tributaria, crecieron un 6,5%, hasta los 4.850 millones de euros. Por el contrario, los privados se contrajeron un 2,6%, con 73.453 millones.
El organismo monetario precisa que los depósitos a la vista sumaban en el tercer trimestre de este año, 65.133 millones de euros, un 7,4% menos que un año antes, con una reducción absoluta en 5.204 millones. Sin embargo, los depósitos a plazo crecieron un 63,2%, con 8.318 millones de euros.
Créditos
A esa contracción del ahorro, se suma además un enfriamiento de la economía, por el alza de los tipos de interés impuesta desde el Banco Central Europeo frente a la inflación, con una reducción también de la inversión crediticia, que se mantiene en mínimos. En concreto, en los meses de estudio, se alcanzaron en la Comunidad, los 43.560 millones de euros de inversión crediticia, que representan una reducción del 1,9%, con 859 millones menos que hace un año.
La cifra está muy alejada del récord que se alcanzó en Castilla y León en 2008, cuando llegó a los 75.850 millones de euros, en un ejercicio que fue el punto de arranque de la crisis financiera y del ladrillo que hundió la economía autonómica y mundial.
Los datos difundidos hoy indican también el comportamiento contrario del sector privado frente al público. Las administraciones asumían en el tercer trimestre de este año, 4.937 millones de euros en inversión crediticia, lo que representa un crecimiento del 8,6% (393 millones más), en el mismo periodo de 2022. Sin embargo, el sector privado sumaba 38.623 millones de euros en créditos, un 3,1% menos (1.251 millones) que el año anterior.
Desglose por provincias
Un análisis territorial también releva que las entidades financieras que operan en ocho de las nueve provincias de la Comunidad, vieron bajar los ahorros de los habitantes de la Comunidad, y sólo en Zamora pudieron elevar sus depósitos. En la provincia zamorana, los depósitos aumentaron un 0,2%, hasta los 5.747 millones de euros.
Por el contrario, se contrajeron más en Soria (3.768 millones de euros), un 4%; y en Salamanca (10.299 millones), un 3,6%. Además, se redujeron más que la media de la Comunidad (2,1%) en Palencia (5.335 millones), un 2,7%; en Burgos (12.386), un 2,5%; y en Ávila (4.697) y Valladolid (17.657), un 2,2%, en ambos casos. Por último, descendieron en León (13.681 millones), un 1,2%; y en Segovia (4.733), un 0,6%.
En cuanto a la inversión crediticia, sólo creció en Burgos y en Valladolid, y bajó en el resto. En la provincia vallisoletana llegó a los 13.979 millones y en la burgalesa a los 7.219, con aumentos del 1,6 y 0,6%, respectivamente.
En el extremo opuesto, bajó en Palencia (1.874 millones), un 7,7%; en Ávila (1.963), un 7,5%; en León (6.476), un 5,5%; en Soria (1.676), un 4,7%; en Salamanca (5.347) y Segovia (2.623), un 3,5%; y en Zamora (2.405), un 2%.