Los alimentos no dan tregua a las familias de Castilla y León: subida del 11,1% en julio

El Índice de Precios al Consumo (IPC) moderó en julio su subida en Castilla y León al aumentar un 1,9 por ciento con respecto a hace un año, lo que supone cuatro décimas menos que la media nacional. Este escenario ha estado motivado por la caída del coste de la vivienda en un 17,6 por ciento, el único indicador que lo hace, junto al transporte, que baja un 4,7 por ciento en la evolución interanual. En todo caso, siguen al alza los precios de los alimentos, que se disparan de nuevo un 11,1 por ciento, una porcentaje que, incluso, es seis décimas más que el mes pasado. 

Con estos datos, el IPC en la Comunidad se mantiene estable con respecto al mes pasado, frente a la subida del 0,2 por ciento en el conjunto de España, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogidos por la Agencia Ical. En este sentido, contribuyó la caída de un 11 por ciento del vestido y calzado, por las rebajas, y del 0,2 por ciento en comunicación. 

En la tasa anual, el IPC aumentó en julio en todas las comunidades autónomas. Los mayores incrementos se produjeron en Baleares, con un incremento del tres por ciento, seguida del País Vasco y Cantabria, con una subida del 2,6 por ciento, en cada caso. Mientras, los menores repuntes se produjeron en Aragón y Castilla-La Mancha, con un 1,8 por ciento, en cada caso, y en Castilla y León y Extremadura, un 1,9 por ciento, cada uno.

Por lo que respecta a la evolución anual en Castilla y León, junto al repunte de los alimentos y bebidas no alcohólicas del 11,1 por ciento, y la destacada caída del precio de la vivienda (17,6 por ciento), se observó un repunte de un 7,3 por ciento en el grupo de bebidas alcohólicas y tabaco y de un 6,8 por ciento en hoteles, cafés y restaurantes.

También, fue significativo el aumento de los precios en el grupo de ocio y cultura y menaje, con un 6,3 por ciento más, así como en el vestido y calzado y otros, que subieron un 4,4 por ciento mientras que menaje y comunicaciones, con un 4,3 por ciento, en cada caso.

Por debajo se encontraron ya medicina (2,2 por ciento) y enseñanza (1,6 por ciento). Junto a la vivienda, bajó un 4,7 por ciento en transporte.

En cuanto a la evolución mensual de Castilla y León, y según los datos recogidos por Ical, los precios sólo cayeron en vestido y calzado (-11 por ciento), menaje y otros (-0,3 por ciento) y comunicaciones (-0,2 por ciento). La mayor subida se registró en ocio y cultura (tres por ciento) junto a alimentos y bebidas no alcohólicas (0,8 por ciento), transporte (0,6 por ciento), hoteles, cafés y restaurantes (0,3 por ciento), vivienda (0,2 por ciento) y medicina (0,1 por ciento). Por su parte, la enseñanza se mantuvo sin cambios. 

Zamora, a la cabeza

Por provincias, los precios subieron en todas en el último año. El mejor comportamiento lo registró Valladolid, con un 1,3 por ciento, y el peor, Zamora, con un 3,2 por ciento. En el resto, el IPC se quedó en el 2,6 por ciento en Salamanca mientras que llegó al 2,2 por ciento en Palencia, al 2,1 por ciento en Burgos y al dos por ciento en Segovia. Por debajo, se situó la provincia de Ávila (1,9 por ciento), Soria (1,8 por ciento) y León (1,6 por ciento).

Si se comparan los datos con junio, el alza del IPC también fue generalizada, salvo en Salamanca y Ávila, donde los precios cayeron un 0,2 y un 0,1 por ciento, respectivamente, y sin variaciones en León y Valladolid. Los incrementos se quedaron en el 0,4 por ciento en Soria; en el 0,2 por ciento en Burgos y en el 0,1 por ciento en Palencia, Segovia y Zamora.