El Gobierno de Pedro Sánchez ha dado luz verde a la Planificación de la Red de Transporte de Electricidad 2021-2026, vinculante para Red Eléctrica, con una inversión de 6.964 millones de euros.
Una Planificación que permita preparar la red de transporte en los próximos años para que sea capaz de conectar e integrar un nuevo contingente de generación renovable al ritmo que marca el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
Gracias al desarrollo de estas infraestructuras, se estima que en 2026 la energía renovable alcanzará una participación del 67% en el mix de producción eléctrica nacional y permitirá reducir las emisiones de CO2 en un 66% con respecto a las de 2019.
En Castilla y León, la Planificación 2021-2026 facilitará la integración de generación de origen renovable futura en la comunidad. Del mismo modo, se proyectan actuaciones que reforzarán de manera significativa el suministro eléctrico y que mejorarán la comunicación ferroviaria de la región.
Alimentación a ejes ferroviarios
Con esta Planificación se alimentará los ejes ferroviarios de alta velocidad que unirán, por un lado, Palencia con Santander y, por otro, Burgos con Vitoria. En el primer caso, se ampliará la subestación de Herrera 400 kV. En el segundo, se proporcionará el suministro desde la subestación de Briviesca 400 kV.
Ambos son proyectos estratégicos porque mejorarán de forma significativa la comunicación ferroviaria de Castilla y León e impulsarán la electrificación del transporte, contribuyendo así a la senda de la descarbonización que marca el PNIEC.
Impulso de la transición ecológica en Castilla y León
Entre los principales proyectos de la Planificación en Castilla y León, destaca la construcción de cuatro nuevas subestaciones de 400 kilovoltios (kV) en las provincias de Burgos, Valladolid y Zamora cuya puesta en servicio se estima para 2025 y que permitirán la integración de nueva generación renovable. Éstas serán las subestaciones de Briviesca y Villalbilla en Burgos, la de Urueña en Valladolid y la de Piedrahita en Zamora.
Del mismo modo, este plan de desarrollo también planifica actuaciones en la provincia de Soria que permitirán maximizar el potencial eólico de la zona. Fundamentalmente, se trata de una nueva línea de doble circuito entre Almazán y Magaña y la nueva subestación Almazán 220 kV.
Todas estas actuaciones harán posible la integración adicional de más de 4.700 GWh al año de generación renovable, volumen que representará el 22% de la producción fotovoltaica registrada en la Península en 2021. De esta manera, se conseguirá evitar la emisión de 492 kilotoneladas de CO2 anuales.
Refuerzo del suministro eléctrico en Castilla y León
A través de la ejecución de esta nueva Planificación en Castilla y León, se reforzarán las infraestructuras de la red de transporte necesarias para ofrecer un mayor apoyo a la red de distribución regional.
Son desarrollos que permitirán mejorar la fiabilidad y la seguridad de suministro de electricidad en las zonas de Aranda, Alcocero de Mola y Villatoro, en Burgos, y Vilecha y Villarino en León.
Además, facilitarán la evacuación de generación renovable conectada a la red de distribución. Para ello, se construirán dos nuevas subestaciones - Aranda 400 kV y Villatoro 220 kV - y se ampliarán - a través de nuevas posiciones- las subestaciones existentes de 220 kV Villarino, Alcocero de Mola, Zaratán y Saucelle.
Por último, se ejecutarán nuevas instalaciones en la provincia de Segovia, en concreto se construirá la nueva subestación de Abades 400 kV-220 kV y las líneas de 200 kV, Abades – Otero y Tordesillas – Las Arroyadas. En su conjunto, estas infraestructuras son decisivas para incrementar la seguridad y la calidad del suministro eléctrico en la zona y para permitir que se finalice el eje de 400 kV que conecta el noroeste y el centro peninsular.
Facilitarán igualmente la integración de generación renovable actual y futura y contribuirán a la alimentación el tren en la subestación ya existente de Otero 200 kV.