El Índice de Precios Industriales (IPRI) volvió a registrar el pasado mes de enero tanto en Castilla y León como en España, una nueva subida interanual, que augura nuevos incrementos inflacionistas.
Respecto a enero de 2021, el IPRI se disparó en la Comunidad un 31,7% en Castilla y León, encadenando catorce meses seguidos de subidas. En el conjunto nacional, se registró igualmente un incremento, en este caso cuatro puntos por encima del regional.
Un indicador que experimentó alzas en todos los grupos de bienes, encabezados de nuevo por la Energía que subió un 8,7% en Castilla y León, cifra similar a la nacional (8,1%) y que arrastra a toda la cadena de producción.
La variación intermensual del IPRI en la Comunidad se cerró con respecto a diciembre de 2021 con un repunte se cerró con un 2,4%, una décima por encima del registrado en el conjunto del país que cerró con un 3,8%.
Este nuevo dato del IPRI enciende las alarmas en un sector industrial que tiene que gastar más para producir lo mismo tras dos años sumido en un escenario muy complicado tras la irrupción del coronavirus y el desplome del consumo, a la que ahora se suma la incertidumbre de los mercados tras la invasión de Rusia a Ucrania.
La subida del IPRI ha sido una tendencia que se ha repetido en enero respecto a diciembre en todas las comunidades autónomas salvo en Canarias donde descendió un 0,9%. Así, se incrementó de manera más severa en el País Vasco (6,9%), La Rioja (4,9%) y en la Comunidad Valenciana (4,7%).
Por el contrario, las regiones donde más se contuvo este incremento fueron Baleares, donde creció sólo un 1,3%, Murcia con un 1,4% y Asturias que cerró con un 2%.
Los datos se disparan si tomamos en cuenta los resultados del mismo mes hace un año, con Asturias a la cabeza (87,2%) así como en Baleares y Canarias, que rozaron un 76% de incremento. En Madrid este repunte ha sido de 17 puntos por encima que la registrada en Castilla y León. Una crisis de precios que no da tregua al tejido industrial.