Castilla y León mantuvo en noviembre el liderazgo nacional en el turismo rural con 48.201 viajeros, un dato siete veces superior al del mismo mes de 2020, que estuvo marcado por los confinamientos perimetrales entre comunidades autónomas por el repunte de los contagios de COVID. En todo caso, las pernoctaciones en noviembre pasado no han recuperado los niveles prepandemia, ya que son un 19,2 por ciento por debajo de las registradas en el mismo mes del año 2019, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogidos por la Agencia Ical.
Finalmente, la Comunidad cerró noviembre con un total de 32.066 pernoctaciones en apartamentos turísticos, 5.556 en campings y 6.397 en albergues.
El aumento de las pernoctaciones en noviembre pasado en la Comunidad, en comparación con el mismo mes del año 2020, es muy superior al contabilizado a nivel nacional, donde se cuadriplicó hasta alcanza las 567.718, es decir un 335 por ciento más, frente al 635,8 por ciento en Castilla y León.
Por comunidades autónomas, tras Castilla y León se situó Andalucía, con 67.249 pernoctaciones y Cataluña (67.011). Les siguieron, más de lejos, Castilla-La Mancha (46.203), Canarias (33.910), Aragón (33.612) y Extremadura (32.602). No obstante, Canarias presenta el mayor grado de ocupación, con un 35 por ciento de las plazas ofertadas, porcentaje que en Castilla y León cae al 11,2 por ciento.
Asimismo, los viajeros crecieron en noviembre un 1.319 por ciento en la Comunidad en relación al mismo mes de 2020, con un total de 48.201, frente a los 3.397 de un año antes. En todo el país se quedaron en los 247.940, un 491 por ciento más que en noviembre de 2020. Los 48.201 viajeros registrados en el penúltimo mes del año pasado son inferiores a los 60.419 contabilizado ese mismo de 2019. Es decir, están aún un 20,2 por ciento que antes de la pandemia.
La estancia media en Castilla y León se situó en los 2,03 días de media en noviembre, frente a 2,49 en el conjunto del país. De los visitantes que llegaron a la autonomía, la inmensa mayorçía era español (46.884) y el resto, extranjeros, 1.317. Sobre las pernoctaciones, eran nacionales el 96,2 por ciento (94.273 personas).
En Castilla y León, a lo largo del mes de noviembre permanecieron abiertos 3.295 establecimientos, que ofertaban un total de 28.888 plazas y empleaban a 4.449 personas. La ocupación media por plaza fue del 11,2 por ciento, porcentaje que los fines de semana se incremento al 31,3 por ciento, y por habitaciones en el 14,25 por ciento.
Ocupación por provincias
La Encuesta de ocupación en alojamientos de turismo rural no ofrece comparativa interanual por provincias. Con respecto al año 2019, ninguna provincia de la Comunidad, salvo Burgos y Valladolid, ha recuperado los niveles prepandemia. Al comparar las pernoctaciones de noviembre de 2019 y noviembre de 2021, se comprueba que cayeron un 38 por ciento en Zamora (hasta las 6.530); un 34,8 por ciento en Segovia (14.576); un 33,7 por ciento en Salamanca (8.885); un 19,6 por ciento en Palencia (4.356); un 19,5 por ciento en León (9.024); un 16,3 por ciento en Soria (11.392) y un 7,5 por ciento en Ávila (20.236). Por el contrario, las pernoctacioones en alojamientos de turismo rural aumentaron un 0,31 por ciento en Burgos, hasta las 15.287, y un 0,44 por ciento en Valladolid, hasta las 7.699.
En relación a los viajeros, y según la información consultada por Ical, las bajadas fueron generalizadas. En este caso, Zamora lideró las caídas con un 45 por ciento, hasta los 2.665, por delante de Segovia, con un 32,6 por ciento (8.039); Salamanca, con un 24,6 por ciento (4.796), y Soria, con un 19,8 (5.325). En Palencia, se contabilizaron 2.158 viajeros (-18,1 por ciento); en León, 4.835 (-17,8 por ciento) y en Valladolid, 3.316 (-16,9 por ciento). Registraron descensos más bajos Burgos, con un 6,7 por ciento menos (7.272 vijaeros) y Ávila, con una caída del cinco por ciento (9.792).