Con las ideas congeladas. Así se puede definir el partido de un Real Valladolid que cayó con justicia ante un Racing de Ferrol, equipo revelación de la categoría, en un encuentro marcado por el frío extremo en el Estadio José Zorrilla. Los visitantes se llevaron los tres puntos, adelantando a los pucelanos en la clasificación, para dejar a los de Pezzolano fuera de los puestos de ascenso directo justo antes de acabar el año.
La primera parte comenzó con cierto respeto entre ambos equipos, sin ocasiones claras para ninguno de los dos conjuntos. No fue hasta el minuto 18 cuando, en un centro lateral de Luis Pérez al segundo palo, llegó la primera ocasión más o menos clara, con un remate de Monchu que apareció por sorpresa entre los defensores gallegos.
El partido, además, no estaría exento de polémica, ya que en el minuto 23, el defensor del Racing de Ferrol Jon García golpeo con dureza, sin malas intenciones, la cara de Monchu, que tuvo que ser atendido por una brecha en la nariz. A pesar de varios minutos de tensión a la espera de la decisión del VAR, la jugada no fue revisada y el defensor visitante únicamente vio la amarilla.
Fue a partir de ese minuto cuando los de Ferrol comenzaron a hacerse dueños del partido. Su máximo goleador, el canterano del Celta de Vigo Iker Losada soltaba un zurriagazo al palo derecho de Masip que se marchaba por muy poco.
Era el primer aviso serio de los visitantes, que daban un paso adelante cuando en el minuto 38 un pase al área pequeña era aprovechado por Álvaro Giménez que remataba a placer y casi sin dar posibilidades a Masip, colocando así el 0-1 en el marcador.
Además, las malas noticias se aumentaban para los de Pezzolano, que vieron como uno de sus jugadores claves, Raúl Moro, tuvo que ser sustituido por una nueva lesión muscular justo en el momento en el que se había convertido, de nuevo, en un jugador diferencial para el equipo.
Los de Ferrol, además, pudieron incluso doblar su ventaja de no ser por una gran parada de Masip en el 45, que en una gran jugada de reflejos, se tiró abajo tras un tiro de un Álvaro Giménez que a punto estuvo de colarse de nuevo en la portería.
Justo al filo del descanso, el colegiado pitaba penalti sobre Israel Salazar, para alegría de los locales, pero el VAR llamaba al árbitro para revisarlo, ya que el atacante blanquivioleta se había tirado al suelo sin ni siquiera haber contacto con el defensor verde.
Con la llegada de la segunda parte, la reacción de Pezzolano tardó en llegar, dado que no fue hasta el 61 cuando sacó a la artillería pesada, hoy en el banquillo, con la entrada de Kenedy, Sylla, que reaparecía tras su lesión, e Iván Sánchez.
La ocasión más clara para los pucelanos llegaría de las botas de Tunde, que en el rechace de un córner obligó a estirarse a abajo Cantero, que con una gran parada desbarataba las posibilidades locales.
Ya con un Pucela echado para adelante y a la desesperada, los de Ferrol tuvieron una ocasión muy clara en las botas de su jugador insignia, Carlos Vicente, el cual se prevé ponga rumbo en este mercado invernal de la mano del Alavés, que desaprovechó un contrataque tras una gran salvada de Escudero en su intento de pase de la muerte al segundo palo.
Tuvo una ocasión más el Pucela, pero que no fue aprovechada, precisamente, por el vallisoletano Sergio Escudero, que tras recoger un balón perdido en el medio del área no era capaz de definir con acierto y su disparo, con el portero vencido en el suelo, se marcó por encima de los tres palos.
La afición, además, ha querido mostrar su descontento con la gestión del técnico uruguayo Paulo Pezzolano, que, una vez más, tuvo que escuchar los cánticos de "Pezzolano dimisión". Una oportunidad más desaprovechada por parte del Pucela, que ya suma dos derrotas consecutivas y que cae relegado a la cuarta plaza en detrimento del Racing de Ferrol, que sube al segundo puesto.