Dos goles en 72 minutos en partidos oficiales. El del Copa, contra el Espanyol, quizás se puede pensar que no valió nada, pero sirvió para saber que estaba ahí. El de este sábado, en Liga contra el Amorebieta, ha dado tres puntos de oro y le ha confirmado como la alternativa en la delantera del Real Valladolid ante la ausencia de Sylla. “Es el sueño de cualquiera de los que trabajamos día a día en el Promesas y somos canteranos”, ha afirmado. Pero, ¿quién es Israel Salazar, el nuevo héroe de la afición pucelana?
En primer lugar se le puede tratar de ‘Sala’, así le llaman todos en el vestuario. Se trata de un delantero nacido en Badajoz, de la generación de 2003, es decir que tiene 20 años y que ha emergido desde la cantera del Real Madrid. Mide 1,78 y se declara fan de Kylian Mbappé. En Valdebebas anotó más de 150 goles en los años que estuvo en la cantera. . Llegó del Flecha Negra extremeño a los 12 años en 2015 y, según se enfundó la camiseta blanca, empezó a demostrar ese olfato goleador que le ha ido haciendo crecer en La Fábrica. Superó la cifra de los 150 durante su quinto año perteneciendo a las categorías inferiores del Real Madrid.
Según el reportaje realizado hace dos años por EL ESPAÑOL, Sala ya destacaba en las inferiores aunque no tuviera el nombre de otros. Trabaja cuatro horas diarias para mejorar su rendimiento. Salazar en su día rechazó grandes ofertas y consiguió ser una referencia dentro del club por sus actuaciones y conductas. Ha llamado la atención de otros clubes como el Liverpool llegando a recibir varias ofertas para llevárselo al Merseyside. Estuvo con la generación que se impuso en la última Youth League que se disputó.
El 30 de agosto de 2022, tras acabar su etapa juvenil en el conjunto blanco, firmó en calidad de cedido por el UCAM Murcia de la Segunda Federación, durante una temporada, donde disputó 31 partidos y anotó dos goles. El 26 de julio de 2023, firma en propiedad por el Real Valladolid Promesas de la Segunda Federación y es aquí donde espera hacerse un nombre, en su caso, en el nombre del gol.
En 72 minutos ha demostrado que sabe estar ahí, que es lo que se le pide a un delantero. No han sido grandes tantos de salir en televisión, han sido goles de demostrar que tiene olfato.
Pezzolano ha confirmado que ya va a formar parte del primer equipo ante la carencia de gol que tiene este equipo. Él se mantiene con los pies en el suelo. “Soy un trabajador del club y hago lo que me piden; si el míster cuenta conmigo, estaré dispuesto a trabajar para ello”.