82-72: El Real Valladolid Baloncesto sigue sin carburar a domicilio

El UEMC Real Valladolid Baloncesto sigue, una jornada más, sin lograr carburar a domicilio. Los blanquivioletas fueron derrotados en su visita al Club Ourense Baloncesto después de un mal primer periodo que concedió la iniciativa a un equipo local que no la perdió en ningún momento. Los de Paco García no se rindieron y lo intentaron en numerosas ocasiones, pero el acierto de los rivales desde el triple castigó todo intento de remontada visitante.

Los gallegos, que estuvieron más acertados y fluidos en ataque, lograron un parcial inaugural de 10-2 que obligó a despertar a un timorato Valladolid Baloncesto. La reacción llegaría con un triple de Kuiper y con la segunda falta personal de Aboubacar que metió en problemas a los de Ourense. Los rivales, sin embargo, continuaron con mucha precisión y cerraron el primer periodo con los puntos a su favor (27-17).

Los visitantes fueron de menos a más y pasaron de recibir 27 puntos a tan solo 10 en el segundo periodo, con una mejoría defensiva necesaria para lograr su objetivo. También consiguieron cerrar el rebote, uno de los fallos del primer periodo, que había quedado subsanado gracias a la remontada parcial del segundo.

Agresivos en las primeras líneas y logrando ser intensos atrás, el UEMC Real Valladolid Baloncesto llegó a igualar el partido (39-39), pero un parcial de 8-0 local volvió a abrir una gran brecha (41-39). Aún así no se descompuso el equipo del Pisuerga. Allen y Pantzar salieron adelante para recuperar el ritmo (47-44), aunque el norteamericano, lesionado, se terminó retirando al banquillo con problemas físicos.

Y cayó finalmente noqueado el conjunto vallisoletano. Los gallegos aprovecharon la confusión para asestar dos triples sobre la bocina, logrados por Urtasun y Gjuroski, y establecer una nueva máxima de 11 puntos (55-44). Dos golpes que obligaban, una vez más, a levantarse y responder a los vallisoletanos.

Cada vez que el UEMC trataba de dar la vuelta al partido, los ourensanos respondían desde la larga distancia, golpeando una y otra vez. El acierto local no cesó y los oursensanos zanjaron el encuentro (82-72) sin grandes sobresaltos en la recta final del encuentro.