La nueva Selectividad que presentó este miércoles el Ministerio de Educación a las comunidades incluirá una prueba de madurez que supondrá un 75 por ciento de la nota cuando esté implantada en el curso 2026-2027, según se desprende del borrador de Educación.
Esta es la principal novedad de la nueva EBAU, cuyos cambios serán progresivos desde el curso 2023-24 y que no estará completamente implantada hasta el de 2026-2027. La nueva EBAU que propone Educación tendrá que ser negociada con las comunidades y podría sufrir cambios. Castilla y León, todo hace indicar, que no estará muy satisfecha con este proyecto, como ha recalcado en anteriores ocasiones, la consejera Rocío Lucas. Precisamente en la reunión que mañana mantendrán el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la Junta, Fernández Mañueco, uno de los puntos que se pondrá sobre la mesa es la implantación de una EBAU conjunta para todos, para evitar que el nivel baje respecto a otras comunidades.
La prueba de madurez consistirá en que a partir de un dossier sobre un tema concreto de actualidad o científico, con distintos documentos, el alumno tendrá que hacer un análisis del mismo desde distintas perspectivas. Este ejercicio sustituirá a los actuales exámenes de lengua castellana, extranjera y cooficial e incluirá preguntas en distintos idiomas para evaluar las competencias lingüísticas, informa Ical.
Cuatro ejercicios
El próximo curso 2023-2024 y el siguiente, los alumnos tienen que hacer cuatro ejercicios y todos ellos contarán un 25 por ciento de la nota. Así, se examinarán de historia de España, historia de la filosofía y de una asignatura de modalidad obligatoria. Ya no habrá una evaluación de lengua extranjera como tal, según indica el borrador.
A partir del curso 2026/2027, la prueba de madurez es cuando contará un 75 por ciento de la calificación y sustituirá a los exámenes de historia de España e historia de la filosofía. La idea es que esta prueba se construya sobre "las competencias específicas" de estas materias.
El borrador indica que el modelo de implantación gradual es para que docentes y alumnos puedan asumir los cambios diseñados.
Existirá la posibilidad de subir la nota, como hasta ahora, y el alumno podrá examinarse de dos de la materias de modalidad o de las generales de Bachillerato.