La Junta de Castilla y León se muestra a favor de las calificaciones en los expedientes académicos, algo que quiere evitar la reforma del Gobierno establecida en la Ley Orgánica de Educación (Lomloe). Por eso, la consejera de Educación, Rocío Lucas, ha insistido hoy, como ya ha hecho en varias ocasiones, en que la Comunidad seguirá manteniendo una modulación de las notas numéricas, que es lo que permite la normativa de las competencias autonómicas en Educación, en concreto un 40% del currículum. De esta forma, la Comunidad sigue la estela de Ayuso en Madrid, y mantendrá las calificaciones numéricas en las actas de evaluación en Primaria y la Enseñanza Secundaria Obligatoria.
Para explicar esta situación, Lucas puso el ejemplo de que “no es lo mismo poner un suficiente con un 1 que con un 4”. Ante un posible cambio en la forma de educar en Castilla y León, la consejera tiene claro que “vamos a regular todo aquello que permita la ley y que sirva para mejorar el sistema educativo y que esta ley del Gobierno no nos atente para seguir siendo referencia nacional e internacional como indican los informes PISA”, ha recordado.
Asimismo, Lucas ha evitado hablar de pin parental, y ha querido describirlo como “libertad de elección” de centro de las familias, modelo actual en Castilla y León y que “tan buenos resultados está dando. Por eso ha recordado que el artículo 27.3 de la Constitución establece que las familias puedan elegir la educación que prefieran para sus hijos, “y a ese derecho nos acogemos”, ha apuntado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.