Tras la presentación realizada ayer por la consejera de Sanidad, Verónica Casado, a los sindicatos presentes en Mesa Sectorial, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos de Castilla y León ha denunciado, a través de un comunicado que “se ha evidenciado su renuncia a solucionar el verdadero problema de la Sanidad en Castilla y León: la falta de médicos”.
En la cita, la organización ha explicado que se les ha presentado la estrategia de reorganización y refuerzo de la atención primaria en Castilla y León. Una presentación en la que, desde CESM se ha indicado que “la consejería, lejos de abandonar la reestructuración de la Atención Primaria que ya tenían prevista y que fue objeto de rechazo en las Cortes, sigue adelante con la misma, sin ni siquiera abordar soluciones al principal problema, la falta de médicos, que está limitando el poder realizar una atención de calidad”.
Para CESM “todas las medidas que proponen, y para las que nos piden una adhesión a cambio de participar en su implantación, se justifican por la falta de facultativos, pero ninguna de las estrategias está destinada a paliar este déficit, sino solo a hacer parches que permitan disimularlo”.
Entre ellos han enumerado los cambios en el mapa sanitario con una “unificación, disgregación de Zonas Básicas de Salud, que disminuyan el número de plazas médicas”. Además, han incidido en la “ausencia de médicos en Puntos de Atención Continuada (PACs vinculados), en el que los médicos serán sustituidos por enfermeras”. Por último, han hecho hincapié en que la telepresencia significará “que el médico no estará presente y el paciente será atendido a través de una pantalla”.
Medicina presencial
En ese sentido, la organización cree que “la población, tanto la del medio rural como la del urbano lo que pide en sus reivindicaciones es que, en sus consultorios, en sus centros de urgencia operativos sean atendidos por el profesional que puede solucionar sus problemas de salud. La tecnología está para complementar la asistencia sanitaria, no para sustituir a los profesionales”.
Por todo ello, desde CESM han defendido que “es posible otra política sanitaria, en la que el diálogo sin prejuicios y el consenso son las herramientas esenciales para abordar los graves problemas que aquejan a nuestro sistema sanitario y en el que el objetivo fundamental es hacerla más accesible y equitativa manteniendo y mejorando en lo posible la calidad asistencial”.
Para eso, entre otras, consideran necesarias “medidas que atraigan y fijen en Castilla y León a los profesionales médicos, que incentiven y faciliten su ejercicio y su desarrollo profesional, que permitan el desempeño en las zonas de difícil cobertura”.
Así, han hecho hincapié en que no tolerarán “ningún cambio que deteriore la asistencia que prestamos los médicos en Castilla y León".