“La bajada de pantalones de RTVE con las plataformas de pago es clamorosa. Me pregunto por qué no le dan la misma publicidad a series de Mediaset o Atresmedia”, tuiteaba el pasado fin de semana cuando veía que desde La 1 de TVE se publicitaba la nueva serie de HBO España, Escenario 0, mediante una entrevista a Bárbara Lennie e Irene Escolar.
Tras esto inicié un productivo debate con algunos compañeros de profesión sobre la responsabilidad de la radiotelevisión pública de publicitar por igual la ficción española sin importar la ventana en la que se emita, o de si se estrena o no en un festival de cine o televisión.
¿Por qué la cadena pública no promocionó el estreno de Vis a vis (FOX) en el Festival de Málaga de 2018? ¿Por qué nunca ha dado cobertura a los estrenos de multitud de series de las privadas en el FesTVal de Vitoria?
Ya entonces esperaba a ver qué actitud tendría La 1 de TVE sólo unos días después respecto a la proyección también en el Festival de San Sebastián de los tres primeros capítulos de Inés del Alma Mía, su ambiciosa coproducción de 8 millones de euros basada en la novela homónima de Isabel Allende.
La respuesta la teníamos este jueves. Para sorpresa de pocos, en la cadena pública no consideraron relevante promocionar el hecho de que su serie sea la primera de una televisión en abierto que se proyectaba en un festival de tal prestigio y no hubo ni una sóla mención sobre este importante hecho en sus programas o informativos.
Se perdía así la oportunidad de sacar pecho de una serie de altura de la que ya se había cedido previamente el estreno en exclusiva a una plataforma de pago (Amazon). Un ejemplo más de la bajada de pantalones de RTVE ante las plataformas que pone en serio peligro su propia marca.
Y es que, como ya reflexionamos hace unos meses, uno de los retos a los que se enfrentan las cadenas públicas europeas es que sus marcas queden sepultadas por las nuevas plataformas de streaming, que terminan ‘agenciándose’ sus mejores productos, como así ha advertido Ofcom, la autoridad reguladora y de competencia de Reino Unido.
Según este organismo, los espectadores más jóvenes tienen el doble de probabilidades de ver programas de la BBC en Netflix que en el propio servicio iPlayer de la BBC, lo que sugiere que tal vez no sepan que programas de éxito como Doctor Who y Peaky Blinders pertenecen a la radiotelevisión pública británica.
La ruptura del vínculo emocional
Algo similar ocurre en nuestro país. En RTVE han visto a las plataformas como aliados para sacar adelante algunas de sus series como El Ministerio del Tiempo, Estoy vivo, Inés del Alma Mía o próximamente Parot, cuya primera comunicación se cedió a su partner VIACOM. Sin embargo, se corre el peligro de que el público más joven no relacione esas marcas con la televisión pública.
“Hay una audiencia que se va de Clan y ya no crece con TVE. Se está rompiendo el vínculo emocional entre la radiotelevisión pública y los ciudadanos, y eso es un problema muy importante de cara a la supervivencia de la empresa”, advertía acertadamente a BLUPER el director de Contenidos Digitales de RTVE, Alberto Fernández.
Por ello no puede ser que desde la televisión pública se encuentre hueco para promocionar una serie de HBO o cualquier otra plataforma y, no sólo no se promocionen ambiciosas producciones como Inés del Alma Mía, sino que tampoco se haga con otras propias series de su plataforma juvenil Playz.
Pero, ¿cómo es posible que la cadena pública no se haya volcado con una serie que ha tenido tan buenas críticas como Drama y que incluso iba a competir en el festival Sèries Mania de Cannes? ¿Conoce siquiera el espectador de RTVE de la existencia de Playz?
En TVE deben de andarse con mucho ojo y no hipotecar su futuro para salvar su presente, que por intentar cuadrar las cuentas de hoy estén firmando su muerte para mañana.