Mónica Naranjo es una novata en Telecinco. La cantante se estrena como jurado en Pequeños gigantes, programa producido por La Competencia y que ha comenzado sus grabaciones. Sin fecha de estreno programada, el programa pretende ser el inicio de una dilatada carrera de Naranjo en Mediaset España.
Y es que la cantante no dejó Antena 3 sólo por ser jurado de un talent de niños en la competencia. Mónica Naranjo tiene más planes. Aunque todavía no quiere desvelar más datos sobre lo que está preparando, sí deja caer que tiene un proyecto con La Competencia en marcha. Es vez, para presentarlo.
Ya probó con esta faceta en ¡A bailar! en Antena 3. Aunque no fue muy bien en términos de audiencia, la cantante salió reforzada con más tablas delante de las cámaras. Ahora, en Telecinco, pretende dar un golpe en la mesa y arrancar su verdadera carrera televisiva. Un mundo que, comenta, es completamente paralelo al de la música.
Recién llegada a ‘Pequeños gigantes’. ¿Cómo están siendo los primeros días de grabación?
Están siendo muy bonitos. Está siendo una de las experiencias más bonitas que he tenido en mi vida. Intenso y bonito. La responsabilidad te hace que cuando llegas a casa te llevas la pepita encima porque son muy chiquititos. Cuando son adultos es distinto porque están más preparados, pero a los niños cuesta un mundo.
¿Qué tienen que tener estos pequeños para ser gigantes para ti?
Todos son gigantes. El casting ha sido enorme. Al final entran unos pocos pero eso no quiere decir que los que se quedan en el camino no sean gigantes. Estamos notando este año que son muy disciplinados. Yo que vengo de hacer distintos talent shows con adultos me doy cuenta que los niños pequeños tienen más rigor, muchísima más disciplina y, sobre todo, más ilusión, que es el motor que mueve la vida. Es increíble que de un cuerpecito tan pequeño puedan salir cosas tan increíbles y tan mágicas.
¿Sientes la presión de que una valoración tuya les puede hundir?
No me digas eso que cojo la puerta y me voy. Tratamos de ser un poco mamás. Vienen tan preparados que todo son notas altas.
¿No crees que hay demasiados programas de niños haciendo cosas en televisión?
A mí me encantan. A los que nos gustan los niños nos gusta verlos a todas horas. Nos enamoramos de ellos. En general, yo creo que no sólo es importante tener talent shows para los niños, también para los adultos porque desgraciadamente es el único mecanismo hoy para poder seguir sumando algo a un sector que está tan huérfano.
¿Hay muy poca programación para niños, quieres decir?
Hay muy poca programación para niños y hay muy poca programación musical, en general.
¿Qué valoras a la hora de puntuar a los niños? ¿Qué les pides?
A mí me toca la música. Opinamos de todo, pero yo estoy en la categoría musical. Les pido lo que les pediría a un adulto. Cuando son pequeños son muchísimo más esponja que cuando son adultos. Cuando tienes un niños pequeño tienes mucha más facilidad de corregir ciertos vicios. Cuando tienes 22 años se necesita un grado de disciplina y de paciencia muy importante.
Cuando tenía la edad de estos niños yo era tonta
¿Tu eras tan echada para adelante de pequeña como para presentarte a un talent?
Yo admiro muchísimo a los niños que están en el talent porque yo me quedo mirándolos embobada y pienso que cuando tenía su edad yo era tonta. Yo no era así. No era tan espabilada y tan rápida. Estaba embobada. Pero es que los tiempos cambian.
¿Qué no perdonas de un concursante aunque sea un niño?
Lo que no perdono nunca es que no se esfuerce. Si vienes a concursar sabes que vas a tener un mes o dos meses en los que te vas a tener que centrar muchísimo y vas a tener que esforzarte. Vas a tener los cinco sentidos muy alertas para todo lo que te digan tus profesores. Aquí se viene a aprender. Ojalá hubiera academias donde los niños pudieran cursar una carrera artísticas. No hay academias públicas donde un niño se pueda preparar, sólo las privadas y eso no todo el mundo se lo puede permitir.
¿Te vamos a ver emocionada?
Sí. Hay unos momentazos. Los ves tan pequeños pero tan grandes en ese momento. Fíjate que el escenario es grande, pero lo ocupan y lo llenan.
Necesitaba un cambio después de estar varios años en 'Tu cara me suena'
¿Qué tiene ‘Pequeños gigantes’ que te ha hecho aterrizar en Telecinco y dejar Antena 3?
Ha sido todo sin pensar. Soy una persona muy inquieta. No soy una persona de estar en un mismo sitio mucho tiempo. La comodidad al final no nos gusta a las personas inquietas. Cuando me llamaron de Telecinco era un momento en el que yo necesitaba un cambio, no sólo musical. Necesitaba un cambio después de estar varios años en Tu cara me suena y quería hacer otras cosas. Me ofrecían historias muy interesantes a partir de ahora y lo acepté.
¿Qué más proyectos hay en Telecinco?
Eso no lo puedo decir.
¿Pero qué te apetece hacer en Telecinco?
(Risas) Eso no lo puedo decir.
¿Quieres presentar un programa de televisión en Telecinco?
(Risas) Que no te voy a decir na. Estoy trabajando con La Competencia. Estoy trabajando feliz y tengo más proyectos con ellos. Eso sí que te lo puedo decir.
¿Has aprendido muchas cosas como jurado?
Infinidad. Sobre todo a morderme la lengua. Soy una persona muy directa. Mi hijo siempre me dice que el día que me muerda la lengua me enveneno. Aquí siempre tienes que controlarte. Tienes que ser sincera pero buscar la manera de decir lo mismo sin ser bruta.
¿Sentiste vértigo con el cambio de cadena?
No, yo creo que en la vida, cuando suceden las cosas, hay que fluir con ella. Si sientes que te estás acomodando y la vida pasa y te llama hay que dar el paso. Yo me he guiado mucho por mu instinto y el fluir. Y no me ha ido mal.
La televisión la disfruto, la música la sufro
¿Te sientes más tranquila en un escenario o en un plató de televisión?
Son dos vertientes muy distintas. La televisión es un mundo, la música es otro mundo que no tiene absolutamente nada que ver. Yo siempre digo que la televisión la disfruto, la música la sufro.
¿Es difícil triunfar en la música?
Es que, tal y como están las cosas… Antes era todo mucho más fácil. Tenías más sectores donde poder promocionar tu trabajo. Los que llevamos no tenemos ese problema. Pero para los chavales que empiezan…
¿Es necesario estar en la televisión para vender discos?
Yo no estoy de acuerdo con eso. Son dos vertientes distintas. Trabajo en televisión pero no promuevo mis discos. No es así.
Hay una plataforma en la que siempre se te reclama: Eurovision
Se van a quedar sentados esperando. Es la mentira más grande que existe dentro del mundo de la música. Ver lo de Edurne este año ha sido vergonzoso. Fue una interpretación perfecta con una ejecución perfecta y relegada a ese puesto. ¿Qué es esto? ¿Qué vergüenza es esta? Como compañera me sentí indignada y como espectador me sentí engañada. Lo siento, pero no. ¿Qué mierda es esto?
Pero el año pasado ayudaste como jurado…
El año pasado sí porque quería ver cómo iba eso. Pero vez a Ruth Lorenzo que hace una ejecución tan buena y ves que quedan relegadas a esos puestos… No es que tire para casa, es que es la pura realidad. No se merecían esos puestos. Es más, pido que ningún compañero se presente a Eurovision.
¿Crees que hay muy pocas ayudas en el mundo de la música?
Yo vengo de la antigua escuela. Las multinacionales cerraban contratos de hasta 40 artistas al año. Hoy es que, tristemente, uno. No sé quién tiene que ayudarnos.
¿Cómo va el próximo disco?
El viernes me voy para Londres y empiezo la mezcla. Saldrá al mercado en octubre. Seis años de trabajo.
¿Cómo veías Telecinco antes de estar en Telecinco?
Pues como vemos todas las televisiones, entretenimiento. No soy una persona que tenga mucho tiempo para ver la televisión. Trabajo dentro de ella, pero tengo tantas responsabilidades que no me da tiempo a ver televisión. El poco tiempo que tengo se lo dedico a leer. Me apasiona leer.