Este martes, Jorge Javier Vázquez volví a Sálvame como presentador. Y entre otros temas del día, como por ejemplo, la lucha contra el cáncer de Mila Ximénez, el comunicador quiso dirigirse directamente a la audiencia sobre una información que le atañe.
“Este verano una de las informaciones relativas a mi la publicó 'Voz Populi', que se hacía eco de una sentencia de febrero en la que se decía que la Audiencia Nacional rechazaba un recurso que yo había interpuesto contra Hacienda respecto a unas sanciones. La información fue correctísima y exquisito el trato pero con estas situaciones siempre se convierte en el teléfono escacharrado” explicó Vázquez.
“Para las personas que dicen '¡paga, paga!' me gustaría decirles que espero que no se encuentren nunca con Hacienda porque para litigar con ellos siempre hay que pagar o avalar. No debo absolutamente nada a Hacienda. Las sanciones de estos dos años están recurridas en el Tribunal Supremo o sea que todavía no sé si ganaré o no”, avanzaba, añadiendo que justo el día antes le llegó “una notificación en el que siete años de sanciones el Tribunal me las ha declarado nulas. O sea que he ganado a Hacienda siete años de sanciones”.
Jorge Javier se sinceró contando cómo ha sido de complicado este proceso, pero que tras una década en silencio “empiezo a ver la luz de un proceso muy complicado. Después de que pase lo del coronavirus, porque ahora no es momento, me gustaría sentarme a explicarme lo que ha sucedido. Para mí han sido años donde he tenido que luchar contra muchos sentimientos: rabia, frustración, miedo, incertidumbre y ganas de abandonar y dejarlo todo”.
“He pasado unos años con mucho sufrimiento, a veces muy dramático. Es el miedo de no saber a lo que te enfrentas. Cuando mi cuñado, que es mi administrador, me dijo a lo que nos enfrentábamos, a las dos semanas me dio un ictus. Esto es así. Entré en una dinámica de bucle, de pasarlo mal, de preocupaciones… que a las dos semanas patapám”, añadía en referencia al infarto que sufrió en 2019. “No sé qué mas decir. Bueno sí, que me dejen un poquito en paz”, finalizaba.