A Pasapalabra le sienta bien el verano. El concurso presentado por Roberto Leal se encuentra actualmente firmando sus mejores registros de audiencia desde que se estrenara en Antena 3 el pasado mayo hasta el punto de llevar ya dos semanas superando a su principal rival Sálvame Tomate.
Tal es su rendimiento que la pasada semana consiguió anotar su máximo durante dos días consecutivos. El jueves anotó un 19,1% de cuota y 1.747.000 espectadores y el viernes un 20,3% y cerca de 1,8 millones de espectadores, superando así por primera vez la barrera del 20%.
Esto le llevó a promediar de media en la semana, contando las segundas residencias, un 18,6% de cuota de pantalla y 1.739.000 esepectadores por el 17% y 1.554.000 espectadores de su rival. Sin dicha medición, el concurso de Antena 3 también gana al anotar un 18,2 y 1.614.000 espectadores por el 17% y 1.515.000 espectadores del programa de Telecinco.
Y lo mismo ocurrió una semana, aunque con una menor diferencia. Mientras que el programa de Antena 3 anotaba un 17,4% y 1.617.000 espectadores, el espacio de La Fábrica de la Tele se conformaba con un 16,7% y 1.553.000 espectadores. Sin contar residencias, Pasapalabra promediaba un 17,1% y 1.539.000 espectadores y Sálvame Tomate un 16,8% y 1.509.000 espectadores.
Como se puede apreciar, gracias a las frenéticas batallas en El Rosco de Nacho y Pablo, el concurso ha ido ganando progresivamente audiencia a medida que estos concursantes se mantenían en el concurso. De hecho, en la semana del 3 de agosto, el concurso también ganaba con la medición de segundas residencias.
Una cruenta guerra
Desde que Antena 3 anunciara que se había hecho con los derechos de Pasapalabra después de que la justicia obligara a Telecinco a cesar las emisiones del concurso por no haber 'pirateado' el programa, la cadena de Mediaset declaró la guerra a su rival.
Y así echó toda la carne en el asador para intentar debilitar al concurso desde el mismo día de su estreno. De hecho se sacó de la manga un especial con José Antonio Avilés para atacar el estreno del programa de Leal en prime time. Telecinco ganó sin las segundas residencias; Antena 3 con ellas.
La cosa no se quedó ahí. Para su primera semana de enfrentamiento en la tarde, Telecinco preparó una serie de "bombas" para mantener a la audiencia enganchada en el último tramo de Sálvame Tomate. Sin embargo, muchas de ellas resultaron ser falsas.
A todo ello se le sumó también un truco: Sálvame empezó a conectar con Informativos Telecinco a través de una pantalla partida, para darle paso directamente y evitar que algún espectador se escape a la competencia.
Una técnica que le ha traido más de un quebradero de cabeza, como así sucedía hace unas semanas. Entonces, Nuria Marín daba paso a Roberto Fernández, el sustituto veraniego de Pedro Piqueras, cuando al creer que su cámara ya no estaba pinchada, continuó bailando mientras el presentador comenzaba el informativo.
Lo peor de todo es que, mientras el plató de Sálvame era una auténtica fiesta, Fernández hablaba de una noticia sobre la devastadora explosión de Beirut acontecida tres días atrás.