Supervivientes 2020 llegó anoche a su fin con la gala final de la edición más atípica y extrema de la historia del formato proclamando a Jorge Pérez como vencedor. Una final bastante pobre si la comparamos con las finales majestuosas a las que estábamos acostumbrados, pero que consiguió convencer a casi 4 millones de espectadores.
Hugo dijo que se retiraba de la televisión tras quedar en cuarto lugar
Pero, vayamos por partes. Antes de proclamar al ganador o ganadora de la edición, había que resolver la última nominación de la edición que se disputaban Jorge y Hugo. Los dos han demostrado ser dos perfiles muy duros en las nominaciones y casi siempre se iba el tercero que se enfrentaba a ellos. Esta vez, la audiencia decidió dejar fuera de la final a Hugo, el ex de Adara. Ya era hora de que la audiencia premiara la nobleza y la humildad en lugar de la falsedad y la soberbia
Y es que Hugo demostró una vez más su mal perder hasta la final, dando alas a los que piensan que es el anticoncursante de cualquier reality. El uruguayo quedó como un auténtico 'reventado' después de que, tras quedar cuarto, dijera que no quiere ir a ningún reality más y que se retira de la televisión porque no es su medio. A ver si es verdad.
Al ex de Adara se le llena la boca diciendo que tiene buenos valores. Sin embargo, debería aprender a ser más humilde y mucho más agradecido. Que no se olvide que ganó el Gran Hermano menos visto de la historia y que, tras quedar relegado al olvido sin ningún tipo de notoriedad, no estaría en televisión si no fuera por el magnifico concurso que hizo Adara en GH VIP 7.
A todo ello se le suma que ha demostrado ser un pésimo compañero, excusándose en que es muy bohemio. ¡Venga ya! Quiso repetir la pobre estrategia que le hizo ganar un Gran Hermano en el que tuvieron que votar no más de cinco personas y esta vez ya nadie le ha comprado su papelón. Y menos mal. Porque, de haber ganado Supervivientes 2020, hubiera sido el peor ganador de la historia.
Un puesto merecido para Rocío
Rocío quedaba en un merecido tercer puesto. La nieta de Rocío Jurado no ha decepcionado para nada. Es el fichaje estrella de la edición y, a su vez, la que tiene el caché más elevado. Podría haber sido un mueble e ir acumulando semanas sin mover un dedo. Sin embargo, se ha mojado en todos los conflictos. También ha tenido una evolución muy positiva. Quizás no haya sido una buena superviviente, pero lo ha intentado. Hemos descubierto a una Rocío Flores muy diferente a la que estábamos acostumbrados a ver en los platós de GH VIP 7.
Jorge o Ana. Ana o Jorge. Uno de los dos se convertiría en el ganador de Supervivientes 2020. Llegado el momento de la decisión final, entraba en escena Omar Montes, ganador de Supervivientes 2019, y los demás concursantes que cumplen cuarentena: Elena, Barranco, Rocío y... ¿Hugo? No, Hugo declinó la invitación de asistir con sus compañeros a la última ceremonia de la edición donde se proclamaría el ganador. Qué raro que Hugo tuviera esta actitud, con el buen perder que tiene... No sé, alguna razón de peso tendría.
Ironías aparte, Hugo demostró tener una vergonzosa actitud infantil hasta el último minuto. Faltó el respeto a sus compañeros, a la audiencia, a la organización e incluso a sus fans, que se han dejado el alma y el dinero en salvarle para que les deje en evidencia con esta actitud. No se lo merecen. Es muy triste que la última imagen que tengamos de Hugo sea esta tras casi cuatro meses de concurso. No supo perder ni con dignidad.
Finalmente, la audiencia decidió que el ganador de Supervivientes 2020 fuera Jorge. El cántabro supo hacer frente a innumerables nominaciones y hasta tres televotos en la misma noche. El guardia civil ha sido un muy buen compañero y es una excelente persona, pero no merecía ganar. Y es que ha sido un personaje muy superficial, con un perfil bastante bajo que no ha destacado por nada y que, como superviviente, hacía lo que podía pero tampoco era su mejor faceta. Hay galas en las que me costaba darme cuenta de que estaba porque no decía nada y pasaba completamente desapercibido.
¿Os imagináis un reality compuesto por un casting de 16 Jorges? Es muy buen tipo pero su victoria podría marcar un peligroso precedente para futuros realities. ¡Imaginaos que ahora todos los concursantes del próximo GH VIP o Superviviente siguieran la estrategia de Jorge para ganar!
Hubiera sido mucho mejor ganador Ana María Aldón. Aunque la gaditana se lleva otra victoria; ha ganado la suficiente entidad propia para dejar de ser la mujer de Ortega Cano y ser, sin más, Ana María Aldón. Ha sido una gran superviviente así como una inmensa concursante. Me quedó con ganas de verla más en otro reality.
Un bálsamo para el confinamiento
Hace un año, muchos pensábamos cómo sería la siguiente edición de Supervivientes después de la redonda e histórica edición de 2019, con un gran casting encabezado por Isabel Pantoja y con personajes como Dakota o Chelo García Cortés, entre otros,. Pensábamos cómo podían superarse y ahora ya se han resuelto todas las dudas que pudiéramos tener.
Ante todo, Supervivientes 2020 ha sido un bálsamo para todos durante estos meses tan complicados de confinamiento y se ha agradecido que el programa siguiera con su emisión. No obstante, ha sido la edición más mediocre y aburrida que recuerdo. Si Supervivientes 2019 dejó el listón muy alto, Supervivientes 2020 no ha estado a la altura ni de lejos, empezando por el casting, pasando del oro al cobre.
La edición que acaba de finalizar pasará a la historia como la edición más larga, pero también la más aburrida de la historia. Sinceramente, le han sobrado muchas galas. Han existido muchos errores que deberían subsanarse de cara a la próxima edición, que ya debería hacerse en condiciones normales como las anteriores.
Mención especial para Jorge Javier, quién ha demostrado de nuevo ser un as del entretenimiento y un imprescindible de los realities. Nos ha alegrado tantas noches cuando lo necesitábamos que deberían darle un nuevo Ondas por su encomiable labor. Lara Álvarez ha estado algo menos enérgica esta edición, pero también ha llevado a cabo una impoluta labor. Y lo mismo podría decirse de Carlos Sobera. En cuanto a Jordi González, digamos que ha hecho lo que ha podido. Una aventura más que finaliza. Cerramos micrófonos.