La cuarta entrega de Élite ya es oficial. Netflix ha corroborado la información que adelantó BLUPER en exclusiva en el mes de enero: podremos seguir disfrutando de las aventuras en Las Encinas una temporada más.
La tercera temporada finalizaba a la vez que se cerraba la etapa de la muerte de Marina, completando el ciclo con el fallecimiento de Polo, quien la asesinó. No obstante, algunos de los personajes principales se adentrarán en un nuevo capítulo dejando atrás a algunos de sus compañeros.
Los nuevos episodios seguirán los pasos de Samuel, Guzmán, Rebe y Ander, que repetían curso, Omar que retoma sus estudios, y Cayetana, a la que veíamos como limpiadora de la escuela.
"El riesgo si hubieran continuado muy pocos personajes es que el público piense que estás haciendo una especie de spin-off, pero ya no es la misma serie", han explicado Darío Madrona y Carlos Montero, creadores de la serie, para Fuera de Series.
"Esta combinación nos permite introducir un número importante de personajes nuevos, traer aire fresco, pero seguir siendo Élite", han añadido.
Además, según han confesado, elegir que personajes mantener "fue un sudoku complicado porque había muchos factores a considerar. No sólo dramáticos sino de producción".
Por otro lado, hay muchos seguidores de la ficción que apoyan la idea de la creación de un futuro spin-off. Esto se debe a que durante la promoción de la tercera temporada, Madrona y Montero comentaron la posibilidad de crear una franquicia que persiga los pasos de Lucrecia y Nadia, algo como Élite: Nueva York.
"¡Nos encantaría, pero ahora mismo no es posible!", han respondido en relación al futuro de este proyecto. "Si una serie tiene personajes potentes como para querer continuar viendo su historia fuera de su habitat natural es que la cosa ha funcionado", han añadido.
De la misma manera, también se podría continuar la historia de Carla. "Ojalá. De las cosas más bonitas de esta aventura ha sido ver crecer el personaje de Carla durante la serie, y a Ester con ella. Sería genial que pudiera regresar en algún momento", han confesado.
Montero y Madrona también han explicado que los llevó a decidir el final de la tercera entrega y a elegir a Lucrecia como la culpable de la muerte de Polo: "Barajamos muchas opciones. A la hora de la verdad, cualquiera podía haber entrado en ese baño con la botella en la mano. Para nosotros, la identidad del asesino depende de qué es lo que quieras contar".
"En la primera temporada, cualquiera podía haber entrado en la piscina a matar a Marina. Pero el hecho de que fuera Polo nos servía para contar cómo los pobres siempre acaban pagando el pato, y cómo las ansias de subir en la escala social de un chaval (Christian) le hacían traicionar a su mejor amigo. En esta temporada queríamos contar cómo, después de todo lo vivido, ya no había dos bandos: todos están en el mismo. Acaban unidos por todo lo que han vivido, todo lo que han sufrido juntos. Y eso es mucho más efectivo si lo hacen para salvar al personaje que, desde el principio de la serie, parecía la mala, la tipa más despreciable, a la que nadie quería. Pero que, como todos, finalmente ha evolucionado y ha demostrado ser mucho más de lo que parecía", han agregado.
"En el fondo, somos unos optimistas y pensamos que por más que nos separe un abismo de diferencias sociales, de clase y culturales, la gente puede llegar a entenderse, a respetarse y a quererse. De eso iba la temporada. Y Lu era el mejor vehículo para contarlo", han concluido.