¡Qué maravilla de programa es La Alfombra Roja Palace! ¡Qué risas! ¡Qué diversión! ¡Qué maravilla! ¡Qué espectáculo! ¡Qué gran plan para una noche de sábado! ¡Y poder comentarlo en Tweeter!
Y todo ello condimentado con risas enlatadas. ¡Qué es eso de decir que son artificiales y monótonas! ¡Para nada! Son innovadoras. Es adelantarse en el tiempo. Qué sobrevalorada está la naturalidad.
¿Y qué me decís de los grafismos? No sé que se piensan estos chicos de laSexta. Si es que donde se ponga un buen paint que se quite todo los demás. ¡A ver si aprendéis! Losers! Lo que se lleva ahora es lo retro.
Y mejor no hablemos del sketch de la pizza express. Que se vayan preparando los chicos de Saturday Night Live. ¡Cuánto tienen que aprender de los españoles! ¡Quiero una pizza mediana de jamón!
Y Jaimito Borromeo, señores. ¡Jaimito Borromeo! Y con un monólogo sobre nuestra adicción a los teléfonos. Qué es eso de reírnos con los monólogos de Joaquín Reyes o Berto Romero sobre los smartphones. ¡Venga ya!
Y lo de Ángel Garó. Qué injusto todo. TVE debería ir pensando en quitarle a José Mota su programa de los viernes y dárselo a Garó. ¡Donde se ponga su personaje de Maruchi que se quiten las parodias del manchego!
Y Marisa Jara. No sé cómo Javier Olivares no contó con ella para El ministerio del tiempo. Que Aura Garrido ni qué leches. La ex de Joaquín Cortés es posiblemente la actriz con más futuro de nuestra televisión.
¡Y que luego venga José Ramón Díez a decir que en TVE tiene cabida un programa de variedades, no lo que vimos el sábado pasado! Ya quisiera él haber realizado los Juegos Olímpicos de Barcelona como La Alfombra Roja.
No entiendo cómo TVE sólo ha firmado trece programas con la opción a cancelarlo a las cuatro galas. ¡No puede ser! Un producto así merece ser eterno. Televisión de calidad. Dinero público bien invertido.