Este viernes, Carlota Prado ha confesado que los abogados de la productora de Gran Hermano le han ofrecido 25.000 euros y "una oportunidad de desarrollo profesional" a raíz de su presunta agresión sexual dentro de la casa.
Unas palabras que la productora, Zeppelin, ha querido matizar a través de un comunicado. “La productora a través de su equipo legal le presentó al abogado de Carlota una propuesta de acuerdo extrajudicial que pretendía ofrecer facilidades y apoyo económico que ayudasen a la afectada en el proceso legal y en su recuperación psicológica, siempre bajo la premisa de buscar una solución lo menos lesiva para ella y tratar de asistirla en el largo proceso legal que queda todavía por delante. Lamentamos que Carlota lo haya interpretado de otra manera, explican”.
Añaden que durante el concurso la actitud de Prado “hacia el equipo directivo y de psicólogos siempre fueron de total agradecimiento y cercanía . La opinión de Carlota sobre la forma en que la productora gestionó la situación es ahora diferente”, y que como muestra de respeto se han ofrecido a ayudarla “ofreciendo asistencia psicológica y ahora profesional y económica. Este es el motivo de este ofrecimiento, que no ha sido público hasta que ella no lo ha considerado”.
Además, recuerdan que “en el proceso penal en marcha, no está investigada ni la productora ni sus miembros, y que fue la dirección del programa quien decidió, en primer lugar, expulsar a José María y, en segundo lugar, denunciar los hechos ante la Guardia Civil en su afán por proteger a Carlota” y que “los hechos investigados fueron detenidos gracias a la intervención de la “Super” que estaba de guardia la madrugada de los hechos y quien sospechó del posible carácter ilícito de los mismos. Por tanto, en ningún caso y bajo ningún concepto, se han silenciado los hechos”.
Añaden que pese a que Carlota no quiera un acuerdo previo, no dejan de darle su apoyo y que “se mantiene en el compromiso de tomar de base estos hechos para mejorar los protocolos de gestión de situaciones similares que puedan producirse en el futuro”.
Por último, explican que “tanto el vídeo de los hechos objeto de juicio como el de Carlota en el confesionario mientras se le comunicaba lo ocurrido se grabaron porque todo lo que sucede en la casa se graba de manera automática, pero el programa nunca emitió esos vídeos ni pretendió hacerlo en ningún momento. Es parte del material entregado al Juzgado a petición del juez que instruyó la causa. Concretamente, el vídeo del confesionario solo fue publicado por un medio digital tras su edición y filtración por terceros ajenos a Zeppelin y, por supuesto, sin su autorización ni consentimiento”.