En cualquier concurso en el que haya convivencia hay malos rollos entre los concursantes. En Operación Triunfo, en Gran Hermano, en Maestros de la costura. Y también en MasterChef, pues el trabajo en las cocinas a veces provoca mas tensiones que las condiciones extremas de Supervivientes.
El talent culinario de La 1 ofreció el pasado una buena dosis de mal rollo en lo que fue su segunda entrega. Uno de los primeros ‘villanos’ de la presente octava edición es Iván, que no aceptó el tirón de orejas del jurado por un plato que se le había quemado. No aceptó las valoraciones, y siguió sin aceptarlas durante la presentación de la prueba de eliminación. Al final de la misma sí se le vio ya con los humos bajados.
En dos programas ya tenemos enfrentamientos entre Andy e Iván, y entre Saray y José Mari
La cosa no queda ahí. Iván ya tiene otro enemigo declarado en el concurso: Andy. El abogado fue de los mejores aspirantes en la prueba de exteriores, y tuvo como premio envenenado quitarle tiempo a un compañero en la prueba de expulsión para dárselo a otro. Y su objetivo claro fue Iván, al que intentó perjudicar “por su prepotencia y chulería. Hasta que no esté fuera no voy a estar a gusto”, dijo mirando a cámara, con una sonrisa pícara.
Andy le dio tiempo extra a José Mari, que también tiene ya una enemiga clara: Saray. La joven enamoró a la audiencia en el primer programa, cuando contó su drama personal por ser mujer transexual y gitana. Sin embargo, ahora la vemos con otros ojos, y no solo por su mal desempeño en las cocinas. Ya ha vivido roces con José Mari, al que tilda de “oscuro, mala persona”, y al que ha insultado por su aspecto (“haré caso a la capitana, no a ti, con el moño ese”). En la prueba de eliminación, él llegó a decirle que se había sentido molesto por su actitud. “Me dijiste unas palabrotas con las que me sentí ofendido” decía José Mari; Saray, en lugar de retractarse, le hizo una burla que fue reprendida por Jordi Cruz. "Tranquilízate vale, la que se está subiendo a la prra eres tú y es lo último que vas a hacer delante de este jurado", le advirtieron.
A esto le sumamos que Saray fue muy criticada por simular que apuñalaba por la espalda al juez Jordi Cruz durante la prueba de exteriores, y en las redes sociales hay quien incluso pidió su expulsión por este gesto.Las peleas de la séptima edición
Las grandes peleas de la séptima edición
Para llevar solo dos programas, en MasterChef hay muy mal ambiente ya en las cocinas. ¿Habrán tomado nota de las actitudes de sus compañeros de la séptima edición? Y es que en la temporada anterior los cuchillos también volaban (de forma metafórica) entre los aspirantes.
De aquella temporada destacan, sobre todo, los enfrentamientos de Carlos con sus compañeros. El empresario andaluz, que vivió sonados enfrentamientos con Valentín, y ardía de rabia cuando su rival le ganaba, con una insana competitividad. A Aitana la bautizó como “mantis religiosa” por entablar amistad con dos compañeros. “Ahora se acerca a Valentín y Aleix, pero cuando pueda les dará la patada”, vaticinaba el que terminó siendo el duodécimo expulsado.
Los jueces tuvieron que dar un toque de atención a los aspirantes
Carlos también llamó víbora a Samira, aspirante con la que también tuvo muchos roces y hasta la hizo llorar. Samira, por su parte, tuvo enfrentamientos con Natalia, a la que catalogó como un “lobo disfrazado de oveja”. Con Teresa también tuvo sus roces, sobre todo, en una prueba en la que pudo haber empujones y que terminó, de nuevo, con Samira llorando.
En aquella edición, los jueces tuvieron que dar un toque de atención a todos los concursantes. Y es que los aspirantes se esforzaban más en lanzar veneno hacia los demás y en entorpecer al de al lado que en sacar buenos platos. Esperemos que en este año la cosa no llegue a tanto, si bien, ya hay cocineros como Saray que la hemos visto más criticar o quejarse que cocinar de la manera que se requiere. De hecho, cuando la regañan, se burla del jurado diciendo que ella no tiene un paladar tan refinado como ellos.
Ni los ‘Celebrity’ se libran de los enfrentamientos
No hay duda de que MasterChef es uno de los formatos más duros de la televisión, tanto para los anónimos como para los famosos. Y es que ni los ‘celebrities’ se han librado de vivir enfrentamientos en las cocinas.
La edición de 2019 de MasterChef Celebrity también ha sido, quizá, la más conflictiva hasta la fecha. Por ejemplo, por Vicky Martín Berrocal, que vivió enfrentamientos y tensiones con El Sevilla. Mítico fue la vez que la diseñadora dijo que el cantante había hecho un pescado “de hospital”, a lo que el líder de los Mojinos Escozíos le dijo que sus albóndigas estaban hechas “de mierda de vaca”.
Vicky también tuvo muchos enfrentamientos con Ana Milán, y hasta con Jordi Cruz, el juez. El catalán le reprochó por comer cuando no debía, hablar cuando no le correspondía y por elaborar platos indignos para el programa.
En 2018, también vimos una buena colección de diferencias entre los famosos. De aquella edición destacan las numerosas peleas de Carmen Lomana con Antonia Dell’Atte, o los malos humos de Santiago Segura con Iván Massagué o con Paz Vega, a la que hizo llorar en una de las pruebas.