Pepa Álvaro, periodista de profesión, es la encargada de seleccionar a los futuros habitantes de la casa de Gran Hermano. Directora de casting de Zeppelin, la periodista ha ejercido innumerables tareas dentro del programa, y también fue una de las primeras personas que oyeron hablar hace veinte años de un programa desconocido: Gran Hermano. Álvaro conoce a la perfección el formato ya que fue una de las primeras personas en trabajar en la génesis de la primera edición del concurso, allá por finales del año 1999.
El año 99 significó un cambio de rumbo en la vida profesional de todos nosotros
A la periodista le avala un dilatado y exitoso currículum y, en lo suyo, se mezclan dos cosas: el trabajo incansable y un olfato privilegiado que pocas veces le ha fallado. Es imposible entender la historia de Gran Hermano sin Pepa Álvaro y viceversa. La periodista ha sido la encargada de componer los castings de tantas ediciones como tiene el programa. Un trabajo nada fácil, fruto de una búsqueda infatigable y exhaustiva para sorprendernos año tras año, y hacer las delicias de esos millones de personas que han acompañado al pionero de los realities en España durante estos primeros veinte años de vida.
Por eso hoy, coincidiendo con la conmemoración del vigésimo aniversario de Gran Hermano, en BLUPER hemos querido charlar con Álvaro para conocer más detalels sobrelos entresijos de un grande entre los más grandes.
¿Cómo llegó Gran Hermano a tu vida?
Yo soy periodista de formación y de alma. Ya llevaba trabajando siete años en televisión, dos en informativos y cinco en entretenimiento. En septiembre de 1999, Zeppelin me llamó para coordinar un talk show que finalmente no salió y la empresa decidió que todo el equipo comenzara a trabajar en Gran Hermano 1. Por aquel entonces, lo único que sabíamos del formato es que se acababa de estrenar en Holanda con mucha expectación. Al ver las imágenes del primer capítulo en la redacción, recuerdo a todo el personal boquiabierto y maravillado por el gran formato que teníamos en nuestras manos. Ese año, el 99, significó un cambio de rumbo en la vida profesional de todos nosotros.
¿Cómo fue el primer casting de 'GH' que hiciste?
El primer casting de GH que hice fue el primero. Por aquel entonces era coordinadora de redacción, cada miembro del equipo llevábamos a un concursante, y a mí me tocaron Silvia y Ania. En el casting de GH1 vimos en persona a todos los candidatos que se presentaron, creo recordar que unos 2.500. Todos éramos nuevos en ese tipo de selección, aunque el equipo ya era experto en otro tipo de programas. Tuvimos que diseñar toda una metodología que prácticamente ha sido la misma a lo largo de los años. Fue una experiencia muy gratificante y un gran reto para todos nosotros.
En el casting de GH1 vimos en persona a todos los candidatos que se presentaron, creo recordar que unos 2.500
¿Qué buscabais en esa primera edición?
En esta primera edición buscábamos concursantes entretenidos, dinámicos, con carisma, con formas de ser identificables con el espectador, personas de 20 a 30 años que fueran el reflejo de nuestra sociedad, que provinieran de diferentes estratos sociales, y que a ser posible representaran a casi todas las comunidades autónomas. También era interesante para nosotros que surgieran historias y lazos entre ellos, para ello seleccionamos a personas dispuestas a “vivir la experiencia” de verdad. Esta frase luego se convirtió en un cliché para muchos de los candidatos a otras ediciones, pero lo importante no era decirla sino sentirla.
¿Ha evolucionado la manera de hacer casting desde aquel 'GH' hasta las últimas ediciones?
Ha evolucionado en el sentido de que en la primera edición se presentaron 1.000 candidatos y en las últimas una media de 60.000. La manera de hacer una selección a gran escala es diferente. Los castings suelen durar unos tres meses desde que lo anunciamos hasta que tomamos la decisión final. La metodología es la siguiente: hacemos un llamamiento vía online para que los interesados rellenen una inscripción y suban fotos y vídeo, desde la redacción visionamos todas y cada una de las suscripciones, hacemos una preselección, citamos a los candidatos y les hacemos una entrevista personal. Posteriormente, el equipo de dirección de Zeppelin visiona esas entrevistas y selecciona a unas 100 personas. Durante varios días conocemos más a estos candidatos mediante otras entrevistas, test psicológicos, redes sociales, y con esos datos decidimos quiénes son los titulares y quiénes los reservas.
¿Cuál ha sido el casting del que más orgullosa te sientes?
Sin contar el del primer año que fue muy especial por ser el primero, me siento muy orgullosa del 4, del 9, del 11, del 12 + 1 y del 16. Fueron ediciones en las que logramos que hubiera una química especial entre los concursantes y por tanto se generaran historias maravillosas de amistad, amor, desamor, estrategias... Esas historias que hacen que Gran Hermano sea un formato único. Además, los concursantes lo dieron todo, fueron auténticos, no se preocupaban de su imagen en el exterior, dieron el cien por cien de sí mismos y disfrutaron su concurso al máximo.
Me siento muy orgullosa de los castings del 4, del 9, del 11, del 12 + 1 y del 16
¿Dispone de alguna anécdota interesante ocurrida durante un casting de 'GH'?
La ilusión de los candidatos a entrar en Gran Hermano no tiene límites. Muchos de ellos hacen lo que sea para impresionar al equipo, desde disfrazarse, traerse a su mascota al casting, escribirnos cartas diariamente... Sin embargo, lo que más valoramos en ellos es la autenticidad.
¿Qué diferencias hay a la hora de hacer un casting de un Gran hermano anónimos a los del VIP o el DÚO?
El número de personajes famosos que puede participar en un GH VIP es limitado, no tan numeroso como el de GH anónimos. Además, no todos los personajes famosos quieren exponerse 24 horas al público.
¿No se acaban los famosos que están dispuestos a vivir vigilados las 24 horas del día? ¿Quién se os resiste todavía?
La actualidad es muy variable, y constantemente están surgiendo personajes nuevos con cosas que contar. La clave está en ser innovadores. Hay muy poquitos que se nos hayan resistido, solo aquellos que jamás participarían en un reality, pero ni en Gran Hermano ni en ningún otro. Me he enterado por Twitter que Can Yaman está aprendiendo español, en mi opinión sería muy apetecible descubrir su faceta más humana en un programa como Gran Hermano.
Sería muy apetecible descubrir la faceta más humana de Can Yaman en 'GH VIP'
¿Cómo filtráis a los candidatos a concursantes?
Cuanto más se conoce a un concursante mejor. Y para ello hacemos muchas entrevistas personales, conocemos a su entorno, estudiamos su perfil psicológico, etc. De todas formas, la clave está en el grupo. Hacer un casting de Gran Hermano es como hacer un gran puzzle en el que cada pieza debe encajar. Conocer a cada individuo por separado para hacer la selección está muy bien, pero la magia surge cuando entran en esa casa y empiezan a interactuar unos con otros. Por otro lado, el hecho de que quieran ser famosos es algo inherente a Gran Hermano: si uno no quiere ser famoso no entra en la casa de Gran Hermano. Otra cosa es que nosotros valoremos antes la personalidad de los candidatos que su afán por hacerse famoso o no.
¿Existen todavía nuevos perfiles para entrar en GH o ya los habéis encontrado todos?
Existen tantos perfiles de Gran Hermano como peces en el mar. Gran Hermano de anónimos es un programa en el que participa gente corriente, no hace falta tener un talento especial, solo hay que ser lo más auténtico posible y tener ganas de vivir la experiencia a tope. Cada persona es única, y personalidades únicas es lo que buscamos en los castings de Gran Hermano.
¿Cuál dirías que es la magia de Gran Hermano?
La magia de Gran Hermano es poder observar a través de una pantalla la energía que se genera entre un grupo de desconocidos. Se crean historias reales, que edición tras edición superan a la ficción. Es una experiencia similar a la que viven los astronautas en su nave, los marinos en un buque o en un submarino. Pero, además, con la magia de que es una casa con cámaras en cada una de las estancias, que se emite en directo 24 horas y que el espectador convive con los concursantes, a través de las pantallas, con solo apretar el mando de su dispositivo.
'Gran Hermano' no sólo tiene futuro, sino que ha vuelto a territorios en los que hace tiempo que no se emitía
¿Qué le dirías a ese gran público que espera una nueva edición del formato más ilustre de la televisión moderna?
A la audiencia le damos infinitas gracias. Vivimos tiempos complicados. La gente en casa quiere entretenerse y pasárselo bien. Hay pocos formatos tan divertidos como Gran Hermano, una serie con personajes de la vida real que hacen partícipes al público de historias inesperadas, llenas de emociones positivas como el amor y el humor tan necesarias hoy en día. Les diría que gracias a esta audiencia fiel formada por todo tipo de públicos, jóvenes y mayores, Gran Hermano ha sobrevivido estos 20 años y, que si ellos lo desean, Gran Hermano será un formato eterno.
¿Tiene futuro Gran Hermano?
Los tiempos están cambiando, pero Gran Hermano sigue siendo el mismo, un formato de absoluto éxito avalado por el liderazgo en audiencia. Gran Hermano no sólo tiene futuro y es capaz de adaptarse continuamente a cambios sociales y tecnológicos, sino que ha vuelto a territorios en los que hace tiempo que no se emitía como Finlandia, Grecia, Portugal y Australia. Las puertas de Guadalix están abiertas para recibir a...