El coronavirus, además de nuestro día a día, también está alterando la televisión tal y como la conocemos. La pequeña pantalla está repleta de contenido que aborda la pandemia que sufrimos, además de que muchos programas de entretenimiento se han suspendido temporalmente.
Supervivientes es uno de los pocos programas que se mantienen ante esta situación, por no decir que es el único programa que sigue emitiéndose casi sin problemas todas las semanas ya que, al grabarse fuera de España, los concursantes no están tan expuestos al peligro.
En Honduras también están en Estado de Alarma, pero solo hay seis casos positivos, y además, están completamente bajo control. No obstante, el Covid-19 también ha generado cambios en el concurso. Y es que, desde la semana pasada, la gala acaba una hora antes de lo habitual.
Primero tuvieron que prescindir del público y el jueves pasado del equipo de maquillaje y peluquería. Pero, el cambio que más ha perjudicado al programa es el reducir su duración y suspender la bienvenida del expulsado de la semana anterior y su entrevista en el plató.
Este hecho provocó que la quinta gala del reality anotara su máximo en espectadores, pero su mínimo en cuota de pantalla, al no alargar su duración hasta altas horas de la madrugada.
Es posible que la cuestión de reducir el tiempo de las galas se deba a que, tanto el presentador como los invitados y el equipo, pasen el menos tiempo posible fuera de casa para favorecer su protección.
Pero, por otra parte, hay quiénes apuntan a que esta reducción se debe a la bajada de la inversión publiciataria y ésta sea una medida de ahorro.
Otro obstáculo que ha podido llevar a la producción a tomar esta decisión es que, según las leyes establecidas por Honduras durante el confinamiento, se prohíbe la circulación por las calles a partir de las 20:00 horas. Este puede ser un motivo por el que las galas terminan a las 00:45 horas (17:45 hora hondureña), dejando así un margen para que todo el equipo pueda dejar todo preparado antes de volver a sus alojamientos.