El deporte, el reclamo televisivo por excelencia, está suspendido hasta nuevo aviso y, por la evolución del coronavirus en España y el resto del planeta, su reactivación parece cada día más lejana. La Real Federación de Fútbol y LaLiga acordaron el lunes "suspender las competiciones profesionales hasta que las autoridades competentes del Gobierno de España y de la Administración General del Estado consideren que se pueden reanudar y ello no suponga ningún riesgo para la salud".
La máxima competición del deporte rey en España cifraba en 700 millones las pérdidas, además de los ingresos por taquilla y los generados por los operadores de televisión, precisamente los que permiten subsistir a muchos clubes de fútbol. Solo los de Primera recibieron 1.420 millones de euros por el ejercicio 2019-20. Las últimas estimaciones hablan de casi 550 millones de euros perdidos por la no emisión de los encuentros restantes de las dos principales Divisiones.
La máxima competición del deporte rey en España cifraba en 700 millones las pérdidas
Otras competiciones con millones de seguidores en todo el mundo también se verán gravemente afectadas por la suspensión. Es el caso de la NBA, que dejará de ingresar parte de los 8.000 millones de dólares que le reporta la pequeña pantalla. En el caso de España, la Liga Endesa ya no recibiría los ingresos de sus patrocinadores y tampoco los alrededor de ocho millones que reporta Movistar+ por las retransmisiones.
Es probable, que al igual que ha sucedido con el balompié, otros tantos eventos como la Fórmula 1 y Moto GP, que generan y necesitan de ingestes cantidades económicas, pasen de la suspensión temporal a la cancelación. Los aislamientos, desgraciadamente, no tienen fecha fiable de caducidad, todo dependerá de cómo gestionen los países las medidas preventivas para detener la pandemia.
Salvo los torneos que se suceden en parte de Sudamérica, África y Oceanía, el resto de grandes reuniones deportivas, más de 100, han sido interrumpidas. Es complicado visionar una pronta vuelta a la normalidad, lo que supone, además, un enorme quebranto económico en el sector, pero también en los operadores televisivos que han invertido en estos torneos y que, en tiempo récord, se han tenido que metamorfosear para evitar la avalancha de bajas de sus usuarios.
Reinventarse ante lo inevitable
La mayoría como Teledeporte y LaLiga (Gol) han tirado de archivo para generar una parrilla vintage donde se recuperan grandes momentos deportivos, sobre todo de los deportistas y equipos españoles. Una iniciativa nostálgica que ha sido muy bien recibida por los espectadores.
Otros, como Eurosport sacan partido al único torneo en activo, el Mundial de Snooker, y configura una parrilla basada en su amplía librería de contenido deportivo, los mejores momentos de distintas disciplinas y los magacines de Hall of Fames. Mientras, #Vamos apuesta por la producción propia, diversificada en reportajes e informativos para profundizar en los efectos que este parón tendrá en el deporte.
En este sentido, Telefónica, compañía cuya plataforma aglutina los derechos de la gran mayoría de las grandes competiciones, ha sido muy rápida en su respuesta y remodelación. En cuestión de días incrementó los contenidos de sus paquetes de Fusión de forma temporal y sin coste adicional con la intención de cubrir esa ausencia deportiva con entretenimiento y dejarse por el camino el menor número posible de abonados. "Todos los paquetes de Fusión verán ampliado el catálogo de contenidos que tienen asociados a su tarifa", señalaban en el comunicado del pasado viernes.
Asimismo, la corporación pone a disposición de los clientes y de los que no lo son Movistar+ Lite de forma gratuita durante un mes, y amplía sin coste adicional 30 GB al mes durante dos meses desde el 11 de marzo. A esta oferta, se suma la incorporación de Disney+ desde este martes 24 de marzo, tal y como estaba previsto, y al que tienen acceso sin coste adicional los clientes que tienen Fusión Selección y Superiores (contenidos Premium) y Fusión Base y Fusión Series (canales de paquete Familiar) y Fusión 0 (canales infantiles).
Por su parte, Vodafone, la tercera compañía en España, puso en marcha el pasado jueves la ampliación de sus contenidos infantiles, cine, documental y entretenimiento. “Mientras dure el Estado de Alarma disfrutas gratuitamente de canales de cine, como Canal Hollywood, Somos y Dark, así como de entretenimiento y documentales, como Historia, Odisea, Discovery, Nat Geo Wild, Viajar, Crimen & Investigación, BLAZE, Insight, MyZen TV, Fashion One, Slow Channel 4K, Festival 4K y Funbox UHD”, subrayó la empresa en un comunicado.
También anunciaban que regalan el pack peques para los usuarios Vodafone TV, y aquellos que ya lo tengan contratado recibirán un importe de la cuota en su factura. Medidas todas ellas con las que los grandes de las telecomunicaciones tratan de evitar una huida masiva de suscripciones.
Entre los canales deportivos más perjudicados se encuentran DAZN, cuya apuesta para este 2020 estaba centrada en grandes eventos como la Copa del Rey, Euroliga y Moto GP, entre otras. El servicio de streaming de Perform Group solventa la ausencia de competiciones con reportajes, entrevistas y series documentales de futbol, baloncesto, motociclismo o boxeo, entre otros. También puede verse afectado por esta avalancha de cancelaciones Mitele Plus, canal de pago que Mediaset puso en marcha en 2019 su entrada en el fútbol online. LaLiga de Primera y Segunda, la Champions League y la Europa League son las tres grandes competiciones, ahora suspendidas, del nuevo servicio.
Asimismo, en agosto de 2018, el grupo privado se hizo con la Eurocopa de 2020 tras el acuerdo con la UEFA, una alianza que, además de la emisión de todos los partidos del torneo, incluye un paquete de 80 partidos de selecciones extranjeras entre las que se encuentran UEFA Nations League, amistosos y clasificatorios tanto para la cita que estaba prevista este año como para el Mundial de Qatar 2020.
Se desconoce el montante que pagó la compañía al organismo deportivo y si ese gasto computará en las cuentas de este ejercicio o del año en el que la competición, al final, se lleve a cabo, previsto, en principio, para 2021.
Olimpiadas sin presupuesto
Un análisis aparte merecen los Juegos Olímpicos de Tokio, que el Compité Olímpico Internacional acaba de posponer al año que viene. La retransmisión del mayor evento deportivo del mundo es la perita en dulce de RTVE, una cita ineludible, pese a que todavía estaban en el aire los más de 60 millones de euros que necesitaba para su cobertura. Un presupuesto al que el Ministerio de Hacienda no había dado el visto bueno hace un mes y que, ante el escenario económico que plantea la crisis del COVID-19, parecía cada vez más lejano.
Gracias al aplazamiento de los JJOO, RTVE tendría por delante un año para lograr los más de 60 millones de euros que necesita
Esta suspensión alivia a la corporación de la búsqueda contrarreloj del montante económico para asegurar la producción. Hay que destacar que cada día contaba en contra de TVE de cara a la reunión con Discovery International, deudores de los derechos internacionales, para concluir los términos de la cesión, que se aplazará para dentro de 12 meses.
Rosa María Mateo, administradora única, advirtió en sede parlamentaria (2019) del duro varapalo que supondría quedarse sin los JJOO. La preocupación de la máxima responsable del ente fue contestada por el ejecutivo que aseguró la emisión de la cita deportiva en la cadena pública, sin embargo, esta cuestión no se había planteado en ningún Consejo de Ministros hasta la fecha.
Preocupa que ese importe dependa únicamente de la aprobación de los Presupuestos, en estos momentos en el aire y centrados en la reconstrucción social y económica del país tras la pandemia, tal y como confirmó Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados.