Desde que el Gobierno decretara el Estado de Alarma hace ahora dos semanas, la audiencia de la Santa Misa se ha disparado en los canales que la están emitiendo.
Según un informe de GECA en base a datos de Kantar, la audiencia de la misa en TRECE en la cuarentena ha aumentado en un 600%, mientras que la de La 2 ha aumentado en un 88%.
Sin embargo, según ha advertido ahora la Iglesia, no es lo mismo ver una misa en directo que en diferido. "Con la misa en directo nos unimos a algo que está ocurriendo en ese momento junto a otras millones de personas, en la Tierra y en el cielo. Por tanto, siempre en directo porque así participas en ese acto y estás involucrado en la misma", ha dicho Juan Carlos Ramos, sacerdote y director de la Fundación COPE.
"Lo más importante es tener en cuenta que no es un programa más de televisión o de radio. No se trata de ver, sino de participar. No hay que sentarse a mirar pásivamente como el que ve otro programa de televisión", añade.
Siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias ante la expansión del coronavirus en España, RTVE y la Conferencia Episcopal acordaron seguir emitiendo la Santa Misa en La 2, pero reduciendo la asistencia de fieles.
Como decimos, esto ha hecho que aumenten sus registros de audiencia. Pero, además, uno de los datos más sorprendentes es cómo la audiencia de la eucaristía se ha rejuvenecido. Desde el 5 de enero hasta el 8 de marzo, el perfil del target más joven, de los 4 a los 44 años, marcaba un 9,1%, mientras que en los domingos del 15 al 22 de marzo crece hasta el 15,1%.
En La 2, por ejemplo, los targets de 25-44 (189%), pasando de 28.000 a 81.000 espectadores, y de 45-64 años, pasando de 64.000 a 178.0000 espectadores (+178%), son los que más aumentan con el confinamiento en la Santa Misa. Mientras, en TRECE, el target de 25 a 44 ha pasado de 0 espectadores a 18.000, y el de 45 a 64, de 8.000 a 42.000 espectadores.