No sé de qué nos sorprendemos con la abrupta salida de Risto Mejide de Cuatro. Paolo Vasile siempre defendió que "comprando Cuatro nos quitamos del medio a un competidor".
Y así es. El italiano siempre ha ninguneado al segundo canal de Mediaset España. Siempre ha sido tratado como el segundón. Y marchas como las de Mejide no hacen sino que demostrarlo.
"Una marca es una respuesta emocional ante una imagen, ante el nombre de una empresa o una persona", defendía hace unos días Mejide durante el VI Congreso Internacional Marbella Smart Living.
Con Risto, un tipo de armas tomar, Cuatro ganaba en personalidad, en fuerza, en imagen.
Y eso es precisamente lo que estaba recuperando Cuatro: su marca. Con Risto, un tipo de armas tomar, Cuatro ganaba en personalidad, en fuerza, en imagen. Con Viajando con chester, el espíritu del Cuatro del que nos enamoramos hace unos años y, que después fue pisoteado por Mediaset, había vuelto. Nos volvía a emocionar.
Plantar cara a un peso pesado como Jordi Évole no parecía fácil. De hecho muchos no dimos ni un duro por este programa cuando se estrenó. "¡Están locos estrenándolo contra Salvados!", defendimos hace ahora un año. Estrenarse contra la Operación Palace de Salvados era cuánto menos osado.
Sin embargo, Mejide aguantó el tipo y poco a poco fue ganándose nuestro corazón. De hecho en su segunda temporada se convirtió en una de las revelaciones y consiguió récord de audiencias. Consiguió que nos olvidaramos por momentos del 'telecinqueado' evidente en otros programas como Todo va bien.
Mejide se estrelló contra Vasile, al que nunca le ha importado la imagen
Pero no sólo eso. El publicista también había recuperado la noche de los domingos para la antigua cadena de PRISA. Sin ello, muy posiblemente Planeta Calleja no hubiese conseguido los datos que ha obtenido esta temporada.
Una cadena sin imitaciones
De nada ha servido. A Vasile nunca le ha importado la imagen. "No trabajamos para la gloria, trabajamos para el éxito", repite de forma constante Y en ésas seguimos. Supongo que era cuestión de tiempo que dos personas con ideas tan opuestas terminaran rompiendo.
"Lo que una marca tiene que conseguir es que la imiten", decía en ese mismo foro. Y así ocurría con Risto. O con Salvados con la promo de Gipsy King. O así ocurre, por ejemplo, con laSexta, imitada de forma repetida por José Mota. O con el propio Vasile.
"Una marca pertenece a quien la consume y no a quien la gestiona", dejó claro. Y en este caso todos sabemos que Cuatro pertenece desde hace mucho a quién la gestiona y no a quien la consume.