Tras casi siete años en antena, Cazamariposas dirá adiós el próximo 14 de febrero, después de que Mediaset haya decidido cancelar el programa diario de Divinity. El pasadojueves 30, sus presentadores, Nuria Marín y Nando Escribano se despedían por adelantado de la audiencia.
“Queremos dar las gracias a Divinity, Mediaset España y La fábrica de la tele por haber apostado por nosotros, que somos unos niñatos. Nos han dejado hacer lo que hemos querido, experimentar, probar cosas y descubrir un lenguaje televisivo que se ha copiado en otros programas”, señalaron. Y advirtieron que “moriremos matando. Nuestra ironía no se acaba aquí. Y sobre todo, nos vamos orgullosos del trabajo realizado”.
Así, tras San Valentín, Nando Escribano se queda (de momento) sin proyecto televisivo; sin embargo, su compañera lo tendrá más fácil, porque los de Fuencarral ya están preparando un nuevo magazine diario que se emitirá en Cuatro y Divinity que será será conducido por la propia Nuria Marín.
De este modo, Nuria continúa su ascenso imparable como rostro imprescindible (y a veces un tanto comodín) de Mediaset. Y es que en los últimos años la hemos visto al frente de propuestas variadas, siempre ligadas a la televisión en directo que tanto caracteriza al grupo.
Una mariposa que voló en solitario
Nuria comenzó su andadura televisiva comenzó en 2013 en Cazamariposas, y pronto consiguió enamorar a la audiencia con su tono fresco, y su rápida capacidad para reaccionar ante la cámara. Una forma de hacer tele que en Sálvame, a pesar de ser de la misma productora y grupo, no terminaba de gustar, y algunos tertulianos como Mila Ximénez levantaron frecuentemente la espada en contra de Marín.
Cazamariposas se convirtió en una gran franquicia televisiva, con varios spin-offs; primero nacería Cazamariposas VIP, una versión para el access prime time de Telecinco en el verano de 2014 presentado también por Escribano y Marín y que volvería a repetirse en 2015 y 2016.
Tras Cazamariposas XXL y Asamblea Fashion, en 2017 por último llegaría Socialité by Cazamariposas, el programa de fin de semana que actualmente presenta María Patiño en Telecinco y en el que Nuria Marín se ha hecho cargo de forma puntual de cara a las vacaciones.
También, aprovechando que otros descansaban, se apoderó temporalmente de los mandos de Sálvame en su versión diaria, algo más que codiciado. Así, Marín engrosó la lista de presentadores recurrentes, sumando su nombre a Jorge Javier Vázquez, Paz Padilla, Carlota Corredera, David Valldeperas o incluso Kiko Hernández.
Este verano hizo, literalmente, su agosto, pues estuvo al frente de Cazamariposas, los viernes de Sálvame Diario, y al día siguiente, al anochecer, entrana em las casas como colaboradora de Sábado Deluxe, otro caramelo que muchos han deseado saborear, pero que pocos han tenido acceso.
En estos momentos, además de Cazamariposas, Nuria presenta Más tiempo del descuento en Telecinco, donde resume todo lo que ha pasado en la casa de Guadalix de la Sierra con los antiguos concursantes de GH VIP.
Nuria y Nando en 'Cazamariposas'
Por qué funciona Nuria Marín en televisión
Nuria y Nando han hecho un gran matrimonio televisivo; ambos se entendían perfectamente, y sabían hacer un gran uso de la ironía y el sarcasmo como pocos. “(En Cazamariposas) no nos permitimos acomodarnos y somos enemigos de situarnos en la zona de confort. Enganchamos porque es irreverente, descarado y muy gamberro. Es un programa muy natural en el que contamos cosas que muchos no se atreven a decir” aseguraba la presentadora sobre el tono del formato.
Fuera de Cazamariposas, Nuria además ha demostrado esa rapidez mental y ese dinamismo en muchas ocasiones, dejando claro que no tiene pelos en la lengua y que a ella nadie la torea. Este verano se enfrentó duramente a Antonio Tejado en el Deluxe, afeando al sobrino de María del Monte algunas de sus actitudes en GH DÚO, por ejemplo, que se tocase el pene y le pasase la mano a la nariz de Candela, su expareja.
En 2017, cuando copresentaba Mad in Spain junto a Jordi González (en un registro alejado de la prensa rosa o los realities), Nuria también vivió un episodio desagradable, cuando recibió un manotazo por parte de una invitada que se negaba a contestas sus preguntas, relacionadas con un tema tan baladí como las infidelidades y el verano. Ana, que así se llamaba la interlocutora, llegó a golpear y empujar a la comunicadora, que no quiso dejar pasar el detalle por alto, y logró que la mujer fuese expulsada del plató.