María Teresa Campos no pisaba Mediaset España desde octubre de 2018. Y parecía que no iba a volver a hacerlo a tenor del trato que ha estado recibiendo por parte de algunos programas del grupo durante los últimos meses después de que se rompiera su contrato el pasado abril.
Sin embargo, la matriarca de las Campos decidía sentarse en el plató de Sábado Deluxe con el objetivo de pedir tranquilidad a los compañeros de la prensa que le sacan fotografías por la calle.
"A veces se convierte en un acoso y hacen daño a la salud. Quiero, por favor, poder ir a comprar, poder salir de mi casa sin un coche que me persiga y quiero que no me preguntéis", explicó la veterana comunicadora a Jorge Javier Vázquez.
Campos acepta que su vida tenga cierto interés a los medios de comunicación ya que es consciente de que ella es un personaje público y mediático. Sin embargo, cree no debería soportar esta persecución "todos los días y a todas horas porque un día me va a dar algo".
En cuanto a su relación con Mediaset España, la presentadora confesó que no tenía conciencia de habarse ido nunca del grupo. "Me hace ilusión que siga mi fotogravía en los pasillos", confesaba.