A las teles no les gusta que les vayan a gobernar PSOE y Unidas Podemos. Ya lo demostraron en 2016 cuando Antena 3 Noticias manipuló una información para atacar al partido morado, y lo volvieron a demostrar ayer con sus más que parciales coberturas en el día de la investidura.
La menos objetiva fue, sin ningún lugar a dudas, Telecinco en las cinco horas que duró el especial de El Programa de Ana Rosa y a pesar de que su consejero delegado, Paolo Vasile, siempre ha defendido que su televisión “no tiene como objetivo cambiar el secretario de un partido”.
"El hecho de no hacer hincapié en política es porque, más allá de un límite, sabemos que se entra en la propaganda, que es la manipulación del cerebro", decía hace ahora tres años.
Y eso que Vasile siempre ha defendido que su televisión no tiene como objetivo cambiar el secretario de un partido
Sin embargo, nada estaba más lejos de la realidad en la jornada de ayer. Y como muestra de ello, las entrevistas previas al debate de investidura que hizo Ana Rosa Quintana en el que la neutralidad brilló con su ausencia.
Y es que no sólo es que el magacín decidiera empezar sus entrevistas con los tres partidos de derechas o ultraderecha (PP, VOX y Ciudadanos), que acumularon casi media hora de mítines; sino que después sólo dio voz a PSOE durante unos quince minutos. Ni rastro de Unidas Podemos, ERC, EH Bildu o cualquier otro partido de la Cámara. Y como guindilla se cerró el turno de entrevistas con el presidente de la CEOE.
Pero, además, estas conexiones estuvieron más próximas a un mitin que a una entrevista propiamente dicha y en el que las preguntas medianamente incisivas no aparecieron en ningún momento.
Así, por ejemplo, en el caso de Cayetana Álvarez de Toledo, que disfrutó de un altavoz de quince minutos, ni se le preguntó por las amenazas que han recibido varios diputados socialistas o el de Teruel Existe, que tuvo que dormir en un lugar desconocido por seguridad.
Con Iván Espinosa de los Monteros, más de lo mismo. A la presentadora se le olvidó preguntar concretamente por dichas amenazas o por la sugerencia del eurodiputado de VOX, Hermann Terstch, a que intervenga el Ejército en lo que mucho han visto como una incitación a un golpe de Estado.
“España es una democracia consolidada para que ocurran cosas tremendas o se desarme lo que se ha construido. ¿Cree que hay riesgo para la constitución? Sería imposible porque no podrían sacarlo en el Congreso…”, fue lo más que llegó a decir.
Un experto en economía... próximo al PP
Mientras, Espejo Público intentó parecer más plural que su rival y no cometió el fallo de no dar voz a todos los grupos parlamentarios con conexiones con el experiodista de Intereconomía, Gonzalo Bans, a las puertas del Congreso.
Sin embargo, resultó inevitable que sacara ‘la patita’ en algún momento y para hablar de los retos económicos a los que se enfrenta el nuevo Gobierno contó con el economista Daniel Lacalle, quién acudió en el número 4 de la lista del PP al Congreso en las elecciones del pasado abril.
Con este panorama, lo único digerible a primera hora de la mañana volvió a ser una vez más Los Desayunos de TVE, que contó con una mesa bastante moderada y plural formada por periodistas de ambos ‘bandos’ ideológicos y un experto en comunicación política.
De ahí que no sea de extrañar que el debate presentado por Xabier Fortes cada vez esté obteniendo mejores datos de audiencia y en noviembre consiguiera su mejor dato en dicho mes desde 2011 y durante los últimos días haya sido la opción elegida para seguir el debate de investidura.
*Actualización: La 1 de TVE arrasó ayer con su cobertura de la investidura tras lograr un 20,1% de cuota y 1.500.000 espectadores. Superó así a laSexta, que con la edición especial de Al rojo vivo promedió un 13,5% y 1.071.000 espectadores, a Espejo Público, que anotó un 8,9% y 586.000 espectadores; y El Programa de Ana Rosa, que fue la última opción en cuota de pantalla con un 7% y 687.000 espectadores.