“La potenciación de Cuatro pasa por potenciar el 'target', la imagen y la marca de Cuatro”, decía el consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile, tras las informaciones que apuntaban a un posible cambio de rumbo en el diseño de la parrilla de Cuatro tras su compra por parte de Telecinco en una operación valorada en 1.050 millones de euros.
Unas palabras que hoy toca recordar después de que la antigua cadena de Sogecable haya perdido audiencia por cuarto año consecutivo y haya bajado por primera vez del 6% en un año completo pasando de 6% a un 5,4%. Firma así su peor dato histórico anual desde que naciera en 2005.
Cuatro firma en 2019 su peor dato histórico anual desde que naciera en 2005
2019 pasará además a la historia por ser el año en el que la cadena quedó completamente desperfilada después de que el italiano decidiera cancelar primero Las mañanas de Cuatro y después sus servicios informativos y, para contrarrestarlo, sacarse de la manga la televisión transversal.
Sin embargo, tras ese eufemismo para empezar a emitir galas de sus realities en la cadena roja simplemente se encontraba algo que venía siendo una realidad desde hace ya algunos años: Cuatro se estaba convirtiendo en una especie de Telecinco 2.
Con la emisión en el segundo canal de Mediaset España de GH VIP, Supervivientes o MYHYV -el mayor insulto a los que un día sentaron las bases de la cadena-, el espectador ya no sabe diferenciar una cadena de otra y poco a poco la audiencia ha ido dándole la espalda.
Un negro futuro
Lo más triste es que esta estrategia no ha servido para mejorar sus datos, sino para que no caiga aún más por debajo del 5,4%. Y es que sin las galas de los martes de GH VIP y Supervivientes, donde la cadena se disparaba al 8 y 9%, quizá hoy estaríamos hablando de un dato más cercano al 5%.
Desde Mediaset intentan salvar este hundimiento con apenas un párrafo en su nota de prensa del balance anual del grupo en el que resaltan que es la cadena que mejor conversión a target comercial, alcanzando un 6,4% en total día. Se queda, sin embargo, a 1,2 puntos de su máximo rival, laSexta (7,6%).
Con estos antecedentes, el futuro de Cuatro está más negro que nunca en el año en el que se cumplirá una década de su fusión con Telecinco. Habrá pasado de ilusionar a los espectadores con un modelo alternativo de televisión a ser un contenedor donde cabe de todo sin un criterio lógico.