Nailed it! es un formato original de Netflix de entretenimiento, que se estrenó en 2018 y que poco ha poco ha ido expandiéndose por diferentes países. El próximo viernes 25 de octubre, verá la luz su versión española, que ha cambiado el nombre a Niquelao!, y que tendrá a La Terremoto de Alcorcón como maestra de ceremonias.
Allí, la Terre nos enseñará grandes obras de repostería de Christian Escribà que tendrán que ser replicadas por gente que ama la pastelería, pero que quizá la pastelería no les ama a ellos. Un formato con reglas diferente a otros talents (se ayuda al más torpe, por ejemplo) y que le viene como anillo al dedo a esta actriz y vedette que dejó grandes momentos en Tu cara me suena. "Es todo un honor que hayan pensado en mí para este proyecto, aunque ya veremos lo que viene después y lo que me aguantan", nos avanza.
¿Eres consciente de que La Terremoto, al fin, presenta un programa, y lo hace llegando a más de cien países a la vez?
Sí, y me siento una pionera porque es el primer entretenimiento que se hace de Netflix en España. Fui pionera en 2005 haciendo un vídeo viral, y mira, ahora resulta que me convierto en la presentadora número uno, no por calidad, sino porque he sido la primera.
¿Eras seguidora del formato original? ¿Tendremos algún día una edición internacional, un crossover con Nicole Bayer y tú juntas presentando?
Sería lo más. En la primera promoción era un Facetime con Nicole y era mucha risa. Sería maravilloso una edición global, con México, Estados Unidos, Alemania, Francia y España...
¡Un eurovisión de Niquelao!
¡Oh, sí, una Eurovisión de pasteles desastre! En nuestro caso, rodamos en el mismo plató España, Francia y Alemania.
"Sería maravilloso una Eurovisión de pasteles desastre"
¿Qué es más fácil, estar a dieta y no poder comer dulces, o presentar Niquelao y tener que comerte lo que te ponen por delante?
No, es que no soy dulcera. Yo soy más del jamón y de la gamba, pero me he visto probando los peores. No era una gran testadora de dulces para encima probar las peores réplicas de la historia. La réplica que daba el maestro Escribà era impecable, pero eso no los llegábamos a probar.
¿No hay ningún postre o dulce entonces que te vuelva 'enajená'?
Sí, un postre mallorquín pero de origen sueco, que se llama cardenal, con un bizcocho que apenas pesa, con nata y merengue. Y todos los pasteles de la pastelería de La Palma del Condado, que es mi pueblo, y por nostalgia me rindo a ellos.
La moda está presente en Niquelao, no solo por una de las pruebas temáticas, sino también por los diseños que tú luces, y que con algunos estás literalmente para que te coman el donut.
Arranqué una experiencia parecida en Tu cara me suena, en la entrevista con Manel Fuentes. En otros formatos, los presentadores van vestidos normales, pero yo propuse jugar con la moda y fantasear. He contado con la ayuda de jóvenes diseñadores y apostando por el trabajo de ello para darles visibilidad, a todos los que hacen cosas peculiares y diferentes, cargados de imaginación, y que no tienen cabida en un mercado estándar. Antonio Velasco, Antonio Cecilia, Josh Herr, hacían propuestas muy atrevidas que iban a sumar al formato, porque son modelos muy coloristas y muy Terremoto. Ha sido un punto a favor del formato español.
Le aportas a Niquelao un punto Drag Race.
Creo que les encantó porque les recordó al a parafernalia del mundo Drag Race. Nos ha quedado un programa de repostería travesti, básicamente.
Lo bueno de Niquelao es que es un anticoncurso, en el que a los concursantes se les da críticas sutiles, pero principalmente se les aplaude por aquello que han hecho bien.
Ya era hora, estábamos cansados de ver niños repelentes haciendo platos de alta gastronomía, o celebrities que resulta de la nada en su casa se convertían en chefs de cinco estrellas Michelín. Era el momento de demostrarle al planeta Tierra que no todos tenemos esa destreza y que no pasa nada, que no tenemos que ser el número uno de nada. No somos perfectos, hacemos desastres, y cuanto mas desastres, mas nos gusta.
Estamos cansados de ver a niños repelentes haciendo alta gastronomía
Es el único talent en el que no se van a machete contra los concursantes por hacer algo mal.
Somos humanos. En muchos concursos los jueves parecen olvidar que somos humanos, que erramos. No hay que echarle mal una bronca a nadie por hacer algo mal. En el caso de Niquelao, se pide a los concursantes que hagan en una hora un pastel que a lo mejor ha tardado diez. Está claro que no se busca la perfección. Ya está bien de echarle la bronca a la gente por no ser perfecto.
¿Hubo algún momento en el que te costase decirle algo bueno a un participante?
No, porque ¡le ponen tanto cariño! Son amateur, aficionados, aunque les guste la repostería en plan hacer el bizcocho de la abuela y poco más.
Además, aquí se ayuda al torpe a mejorar, no se le da ventaja al que tiene más destreza.
Yo siempre he sido de las débiles, y siempre me posiciono de parte del más desastre. No siempre tiene que ganar el más guapo, el más alto, el que mejor cocina. ¿Por qué no se va a llevar el premio el pobrecito que no tiene ni idea y lo hace fatal? Eso sí, hemos intentado ser objetivos, y se ha premiado no solo la destreza manual, sino también cómo lo explican, cómo lo venden. ¡Se inventaban unos cuentos!
El formato es muy familiar.
No sé si me he convertido en una especie de Gallina Caponata, Espinete o Teletubbie, pero estará muy bien que el programa lo vean los niños con los padres. Que sea un formato para toda la familia junta.
Has pasado de concursante de un formato donde se imitan famosos a presentadora de uno donde se imitan postres.
Y es muy compplicado, nunca me vi en la tesitura de ser la que coordina todo lo que pasa en el plató, y la que comisaria de alguna manera todo el arte que se vende en ese espacio. He tenido la ayuda de Escribà, que ha entrado conmigo a todo, es un señor niño pastelero brutal, y los invitados han jugado mucho también. Una segunda temporada es una apuesta casi segunda, y yo ya estaría pensando en la décima.
"Una segunda temporada es una apuesta segura"
Tu cara me suena ha intercambiado alguna vez concursantes con MasterChef... ¿Te verías allí?
Yo soy muy bien mandá y voy donde me llamen. Pero soy muy sufridora para este tipo de formatos, en el que hay que ser muy bueno en todo. No soy competitiva, si hasta para jugar al bingo prefiero leer las bolas, porque si no me pongo nerviosa. Competir me pone nerviosa.
A los políticos los castigaría sin postre
¿Qué programa de la televisión actual se merece el gorro dorado?
Las Señoras del (h)AMPA, me encanta. Y de plataformas me decantaría por Muñecas Rusas de Netflix, la he visto varias veces, es surrealista, muy loca.
Se acercan las elecciones. Defíneme a los líderes políticos con una tarta o un postre.
Es que no se merecen ningún postre, los postres son algo muy bonito. Les dejaría castigados sin postre.