Antena 3 quiere cambiar la industria televisiva, y ya ha dado sus primeros pasos al respecto. Sus series, a partir de ahora, durarán 50 minutos por episodio, y también ha comenzado a meter la tijera a programas como La Voz, que se estrena la semana que viene con entregas más cortas de lo que estábamos acostumbrados.
Así pues, no tocará tomar café para ver hasta el final las audiciones a ciegas, pues serán galas de la mitad de duración, lo que le permitirá a los seguidores del exitoso talent musical poder consumir la gala al completo dentro de la franja del prime time.
La Voz y las series serán pues los principales pilares de la apuesta de entretenimiento de la cadena, y de seguir en esta directriz, ¿no sería perfecto el regreso de Top Chef de una duración decente?
La anterior duración de Top Chef
Alberto Chicote, Susi Díaz y un tercer chef que fue cambiando en cada edición estuvieron al frente de Top Chef durante las cuatro ediciones que lo tuvo en emisión Antena 3. El programa comenzó con muy buena acogida (¡hasta tuvo su propia revista!), pero edición a edición fue desinflándose.
En la cuarta temporada, emitida en 2017, hubo galas que no llegaron siquiera al 10% de cuota de pantalla, y solo el primer programa logró superar la barrera de los dos millones de espectadores.
El programa se despidió de los espectadores con un 12% de media de la edición y 1.628.000 espectadores, cuando había logrado un 23,8%, un 21,3% y un 14,9%en su primera, segunda y tercera temporada, respectivamente.
Uno de los problemas del formato era, precisamente, su duración tan exagerada, sobre todo, teniendo en cuenta que solo se cocinaban tres platos por entrega. La última gala, en la que Rakel Cernicharo sacó el cuchillo dorado que le daba la victoria, terminó pasadas las dos de la mañana, lo cual es una auténtica barbaridad, aunque también se trataba de una excepción.
Cierto es que cada emisión tiene su propio inicio, nudo y desenlace, y el espectador quiere saber qué concursante seguirá y cuál recogerá sus cuchillos y se irá a casa. Pero casi cada semanas había esperar a casi la una de la mañana para saberlo.
Un formato internacional
Una forma de hacer más ligero el formato sería suprimiendo la prueba final, y que el jurado elimine a un cocinero cuyo equipo pierda la prueba grupal, basándose en cómo ha trabajado a lo largo del programa, tal como sucede en el formato original. Y es que mientras Top Chef España veíamos tres pruebas diarias, cuando originalmente sólo hay estas dos.
Si recuperasen este concurso, Antena 3 volvería a contar con un formato internacional de éxito en su cartera, que pudiese hacer sombra a la competencia, a la vez que afianza su imagen de marca. Así que ojalá que pronto volvamos a oír a Chicote invitando a gente a recoger sus cuchillos e irse.