Este jueves, A partir de hoy recibía en su plató a Melani García, la representante española en el próximo Festival de Eurovision Junior para cantar por primera vez en directo Marte, la canción que defenderá el próximo 24 de noviembre en Gliwice (Polonia).
Entonces, preguntada por Máximo Huerta donde le gustaría que se celebrase el Festival en 2020 si finalmente se alza con la victoria, la joven tuvo claro en responder que en Valencia, su tierra.
Cualquier país interesado puede presentar su candidatura para acoger el evento
Sin embargo, lo cierto es que España no estaría obligada a organizar el Festival si gana, ya que en la versión para niños del conocido certamen musical, el país ganador no está obligado a acoger su organización al año siguiente sino que cualquier país interesado en celebrarlo puede presentar su candidatura para acoger el evento.
Sólo entre los años 2014 y 2017 el país vencedor recibió el derecho a organizar el festival al año siguiente, aunque Italia, por ejemplo, declinó la organización tras la victoria de Vicenzo Cantiello en 2014.
Obviamente todavía hay que esperar para ver si Melani consigue la victoria. Sin embargo, dada las serias posibilidades que tiene de ganar debido a que es una de las favoritas y que en este certamen se puede votar por tu propio país, en RTVE deberían plantearse seriamente presentar candidatura para acoger el festival el próximo año.
Con victoria o sin victoria bajo el brazo, celebrar este evento en nuestro país sería una gran oportunidad para la radiotelevisión pública de demostrar su interés en el festival para adultos y mostrar a Europa su capacidad para organizar un evento de tal magnitud.
Descentralización
Sería además una buena ocasión para dar la oportunidad a otras ciudades que no sean Madrid -hay que recordar que la única vez que se ha celebrado el Festival en España fue en la capital- para que presenten sus candidaturas y que sigan posicionándose como referencias en eventos culturales.
De hecho, tanto Sevilla como Bilbao han acogido durante los dos últimos años los premios MTV EMAs con bastante éxito consiguiendo convertirse por unos días en las capitales de la música.
Pero, además, ambas ciudades también están pujando por acoger otro tipo de eventos para promocionarse tanto nacional como internacionalmente. La capital andaluza ha acogido en menos de tres años los Premios Forqué, los Ondas, los Max, los Premios de la Academia Europea y los Goya. Mientras, Bilbao acogió el pasado año los EMAs y este año los Premios Feroz.
"Tenemos que aprovechar la buena reputación de la ciudad de Sevilla. Puede ser el epicentro del sur de España y Portugal para las grandes citas musicales de cada año", decía a Diario de Sevilla el delegado de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz.
Por su parte, el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, ha defendido su objetivo de convertir a Bilbao en la "capital internacional de la cultura" como "instrumento de disfrute y enriquecimiento de la ciudadanía" así como "actividad dinamizadora de la economía local".
Otras ciudades españolas que también están pujando por acoger eventos culturales como los Premios Goya son Málaga, que acogerá los de 2020; Valencia, que hará lo propio con total seguridad en 2021, Zaragoza, que acogió los Forqué este año; o Palma de Mallorca, que también ha optado a acoger los Goya.
Torremolinos'80
En los 64 años que lleva celebrándose el Festival de Eurovisión, España sólo ha acogido una vez el certamen. Fue en el año 1969 tras la victoria de Massiel un año antes con el mítico La, la, la y se celebró en el Teatro Real de Madrid contando con nada más y nada menos que Salvador Dalí como diseñador del cartel del evento.
Años más tarde, después de que Israel declinara volver a organizar el festival por segundo año consecutivo tras su victoria en el último minuto en 1979 frente a Betty Missiego y también hiciera lo propio la BBC, la UER ofreció a RTVE organizar el evento.
Entonces, como bien recordaba recientemente Iván Iñarra en Eurovision-Spain, el Patronato de Turismo de la Costa del Sol inició "ciertas conversaciones con la Subsecretaría de Estado de Turismo para promover la organización del próximo Festival de Eurovisión en el Palacio de Congresos de Torremolinos".
El coste del evento se evaluaba en 80 millones de pesetas (unos 500.000 euros) y se catalogó como una "inversión productiva" gracias a las ventajas de una exposición mediática que significaba retransmitir un evento así.
Finalmente RTVE también se negó a organizar Eurovisión y la televisión holandesa NOS organizó la edición de 1980 en La Haya aprovechando la mayor parte de la infraestructura del festival que celebró en 1976.