En el pasado martes, en la gala de Gran Hermano VIP: Límite 48 horas, se vivió por primera vez una votación según la cual los espectadores elegirían al concursante “mueble” de la edición. Con más de 200.000 votos registrados, se anunció que los finalistas de esta competición eran Gianmarco y Noemí, y al final, la reina del brilli brilli acabó ganando el título de “mueble” oficial de GH VIP 7.
A la estrella de Los Gipsy Kings no le sentó bien este galardón. “Estoy siendo yo. Cuando hay un conflicto saco la cara. Me posiciono cuando me tengo que posicionarme. No lo entiendo” afirmó, añadiendo que a veces se bloquea. “No sé cómo se ven las cosas fuera de aquí. Es la primera vez que estoy sola sin mi familia. Intentó participar en todo. Me duele”, concluyó entre lágrimas.
¿Es justo este galardón, entregado por el público? En parte, sí. Y es que las informaciones que tenemos de Noemí son escasas, quizá porque no se moja en las discusiones, opta por estar en un segundo plano y que no tiene un peso relevante en la vida dentro de la casa de Guadalix.
¿Quiénes son los muebles de ‘GH VIP 7’ según Telecinco?
Los muebles son esos concursantes que pasan por el concurso de puntillas. Están ahí casi más decorando que concursando, deambulan por ahí y solo aparecen para comer, dormir o pasar por el cuarto de baño.
Para saber cómo son de muebles los concursantes, podemos bucear en la web del programa, y allí comprobaremos si realmente el concurso de alguien ha sido excelente o muy pobre. Y es que en Telecinco.es, cada famoso que pasa por la cadena tiene una ficha, y en ella vemos algunos datos básicos de su vida como la fecha de nacimiento, así como las noticias que ha protagonizado dentro de todo el universo de Telecinco, sin importar si han hablado de él en las galas, Sálvame, Socialité o El programa de Ana Rosa.
Quienes encabezan el ránking de noticias son Alba Carrillo, Adara, Estela Grande y Mila Ximénez. Eso sí, todo lo que sale de Estela es vinculado a su vida amorosa, sobre la atracción que pudo sentir o no por su compañero Kiko Jiménez y sobre qué opina fuera de la casa su marido Diego Matamoros. Tampoco son mucho más interesantes las noticias de Mila, generalmente derrumbada, con ganas de abandonar.
Pol Badía ha sido el último en entrar, y está generando bastantes noticias, tantas como el Maestro Joao, con el que tenía una relación amorosa que ha terminado dentro de la casa. Pol, esta semana, está nominado junto a El Cejas y Alba Carrillo.
El Cejas ha generado 12 piezas en los últimos quince días. Su participación fue crucial en las primeras semanas de concurso, sobre todo, desde que subió a Mila Ximénez a la lista de nominados. Sin embargo, desde que Kiko se fue, y ya sin Hugo como enemigo, su peso ha ido bajando.
Doce piezas en quince días tiene Noemí Salazar, la reina del brilli brilli. Sin embargo, cuatro han sido desde los últimos días y vinculadas a su premio como mueble, y otras son genéricas, como las pruebas grupales. En el fin de la clasificación también está Gianmarco, que más allá de algún acercamiento a las féminas de la casa, no está dando contenido.
Antonio David, “un mueble de los caros”
Para el final dejamos a Antonio David Flores, que tampoco está generando muchas noticias, al menos, en la web de Telecinco. Lo poco que se comenta de él es la aparición de sus hijas en las galas, sus asuntos legales con Rocío Carrasco y poco más.
Así, Antonio David tiene un caché que, según lo publicado, oscila entre los 25.000 y los 30.000 euros y lo convierte en “un mueble de los caros”, recogiendo la definición que hizo de sí misma Rosa Benito cuando fue expulsada en la edición de 2016.
Y es que hay años en la que los muebles que son las más grandes decepciones, sobre todo porque entran con los cachés más elevados. Makoke entró a Gran Hermano VIP el año pasado y no dejó ni un momento para la posteridad. Este año, Mila también es de las mejor pagadas, y será más recordada por sus rabietas que por dejar grandes y divertidos momentos. Al menos, con Mila y Antonio David Telecinco juega con la baza de que son personajes mediáticos, y aunque no hagan nada destacable en Guadalix, ya se encargarán de buscarle los tres pies al gato a lo que hagan o dejen de hacer. Una ventaja que no tienen, por ejemplo, ni Noemí ni Gianmarco.