Cuando Donald Trump se convirtió en candidato a la presidencia de los Estados Unidos hubo un consenso general dentro de la prensa norteamericana de que no había que normalizar a ese candidato. No era un político más. Era un hombre que incitaba la violencia y que tenía un discurso abiertamente machista, racista y xenófobo.
De nada sirvió. Estrellas como Jimmy Fallon no tuvieron inconveniente en entrevistar al candidato republicano en su exitoso late show y, de paso, ayudar a suavizar su imagen de cara al electorado como el momento en el que alborotó el pelo del presidente.
Solo intentaba hacer un programa divertido, pero cometí un error
Tiempo después, tras la victoria de Trump, Fallon pidió perdón por haber humanizado a un político así. “Lo siento mucho. Nunca quise enfadar a nadie. Solo intentaba hacer un programa divertido, pero cometí un error”, dijo el cómico, que a su vez realizó una donación en nombre de Trump a Raíces, una ONG que ayuda a familias de inmigrantes y refugiados.
Pues ni siquiera por esas -ni porque VOX tenga vetada a laSexta- han tomado nota en Antena 3 y el próximo jueves 10 de octubre irá a divertirse a El Hormiguero el líder del partido de extrema derecha VOX, Santiago Abascal.
Así que ahí tendremos a Pablo Motos y a las hormigas haciendo bromas con alguien abiertamente homófobo, machista y racista. Ahí tendremos a un programa que se supone blanco y familiar recibiendo a alguien que se muestra en contra de determinados tipos de familias. ¿Esperan después que ese público regrese en días sucesivos a darles su confianza?
Y todo porque, según dicen algunos, si hay una ronda de entrevistas con los líderes políticos, Abascal tiene todo el derecho a ser invitado porque tiene representación parlamentaria. ¿Y Gabriel Rufián? ¿Y Aitor Esteban? ¿Y por qué invitan mensualmente al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y no a los de Extremadura, Murcia o Castilla La-Mancha?
Lo peor de todo no es esta hipocresía sino que, por mucho que Motos se quiera poner incisivo con Abascal -¿Le preguntará por las declaraciones de Ortega Smith diciendo que las trece rosas torturaban, violaban y asesinaba a las checas de Madrid?-, a nadie se le escapa que El Hormiguero no es un programa informativo sino de entretenimiento, y que siempre se le suele reservar algún juego al invitado.
De hecho, durante la pasada campaña electoral, el programa buscó opciones para que los tres candidatos que visitaron el plató -Pablo Iglesias, Albert Rivera y Pablo Casado- pudieran tener un momento más amable frente a las cámaras.
Así, por ejemplo, Motos retó a Casado a tocar el bajo, a Rivera a subirse a una moto y probar un simulador y a Iglesias se le puso a cambiar pañales, lo que ya entonces acarreó las críticas de los espectadores por el desigual trato que se le había dado a los tres candidatos.
Por tanto, siguiendo esta línea, ¿no sería lo más razonable que, dado su amor por las armas, Motos ponga a Abascal a limpiar un arma en directo o se reten en un campo de tiro? ¿Se atreverá a ello? Lo dudo.