Eurovisión renueva su sistema de votación. Se trata del mayor cambio que ha sufrido el Festival desde 1975. Una nueva forma de anunciar las votaciones de cada país que mantendrá la tensión hasta el último momento. Un sistema que no permitirá saber el ganador hasta que se anuncie el último voto.
Tal y como ha anunciado la UER, este año se irá desglosando país a país las votaciones del jurado profesional. Como cada año, el representante de la televisión de cada país aparecerá en pantalla para conceder los puntos a sus favoritos. Esta vez, sin embargo, este resultado no contendrá la votación del público.
Cada país tiene un jurado de cinco miembros profesionales que suelen pertenecer al mundo de la música. Serán ellos los que concedan los primeros puntos. Una vez se hayan repartido, llega el turno del público.
La UER acumulará los puntos de todos los países y los repartirá de golpe. Se repartirán hasta 504 puntos de golpe. Será un número tan sustancioso de puntos que puede cambiar la tabla de ganadores de arriba a abajo en el último momento.
Se trata de un sistema muy parecido al que hemos visto en preselecciones españolas como la de este año. En Objetivo Eurovisión primero se concedieron los puntos del jurado profesional y después le dieron la oportunidad al público. Mientras Salvador Beltrán se colocó en primera posición gracias al jurado, el público eligió a Barei ganadora.