“Mi problema es que veo que es todo siempre igual. Se le da el protagonismo siempre a los mismos”. Así exponía anoche Raquel, madre de Noemí Salazar, a Jorge Javier Vázquez las quejas que tenía con Gran Hermano VIP 7, a pesar de que el concurso llevaba solo 24 horas en marcha.
Y es que, en un momento de la gala, el micro de Raquel se quedó abierto y Jorge Javier quiso saber qué le ocurría, y la protagonista de los Gipsy Kings estalló. “Aquí es que si no hablas tú no habla nadie porque... eres el presentador, pero aquí todos somos iguales, todos somos familiares de colaboradores y siempre veo que es lo mismo. He venido con mucha ilusión. Vengo de un reality, vengo de un espacio totalmente distinto, vengo a apoyar a mi hija porque es su sueño, que no el mío, pero no me siento apoyada, no me siento que me dan mi sitio y no estoy cómoda”.
Jorge Javier le decía que tampoco había pasado tanto tiempo como para darle más o menos protagonismo a nadie, pero Raquel insistía en que estaba “súper aburrida” y decía que para qué se arregla para ir a las galas si no tiene su lugar. “Si pudiera hablar tan bien como tu quedaría de maravilla, pero no sé hablar tan bien, porque soy barriobajera” espetaba.
Jorge Javier, bastante alucinado, respondía. “Mira Raquel, a mí lo que no me gusta es el juego sucio”. “Soy súper limpia” alegaba ella, a la vez le decía que “no me acerques la mano” al hablar con ella, como si Vázquez tuviese una actitud agresiva (inexistente). El presentador la invitó a abandonar el plató si no estaba cómoda. “No me voy a levantar delante de las cámaras, me iré en la pausa” vaticinaba, como finalmente hizo.
Jorge Javier, tras el abandono, explicó a la audiencia que para él, el concurso “es una fiesta y así debe ser. Es la única familiar que se ha quejado, todos saben que llevamos sólo 24 horas y que todos hablarán y tendrán su protagonismo”. “Estoy en shock” añadía, sobre todo porque para él Raquel está “intentando manchar e insinuar cosas”.
Noemí Salazar y sus dos primeros y accidentados días
Una de las quejas que Raquel hacia el programa fue vinculada a la salud de su hija. Y es que Noemí tuvo que entrar a la casa donde todo se ve y se oye reptando por un tubo, a pesar de llevar un sofisticado vestido que le daba poca movilidad. Al terminar el recorrido, comprobó que había acabado con las rodillas raspadas, y Raquel dijo que no le parecía bien que nadie le hubiese preguntando cómo está, pues a ella le duele lo que le suceda a su hija.
Pero ese no ha sido el único accidente de Noemí. Y es que en la gala del jueves tuvo que hacer una carrera, de nuevo reptando, y disfrazada de gusano, al igual que el resto de sus compañeros.En un momento dado, la Salazar tropezó y cayó de bruces al suelo, y tuvo que permanecer unos minutos tumbadas. “Me hecho daño en la rodilla y además es que hoy me ha picado una avispa en el pie y cuando daba saltitos me dolía” explicó.
Aunque se le dio la oportunidad de librarse de la prueba por este pequeño revés, la diseñadora quiso remar a favor del espectáculo y participó en la carrera, que finalmente ganó Dinio.