Tras más de ocho años en emisión y más de 2.100 capítulos, El Secreto de Puente Viejo vivirá este miércoles una auténtica hecatombe que le llevará a convertirse en una serie completamente nueva, mucho más luminosa, con un gran salto temporal que traerá consigo nuevos personajes, decorados y tramas.
De esta manera podemos decir que Antena 3 estrenará una serie nueva, aunque sin los peligros que ello conlleva ya que estará auspiciada por el nombre de una marca consolidada como El Secreto de Puente Viejo y con algunos de sus personajes más emblemáticos.
"Es sano para una ficción sufrir este tipo de cambios. No es que la serie estuviera enferma porque hemos tenido el mejor verano en ocho años. Pero siempre viene bien introducir nuevos personajes y que así no se agote", explican desde Boomerang TV.
Así se aprovechará un incendio que devasta por completo Puente Viejo para dar un salto temporal de cuatro años hasta los años 30. Entonces se vivía una auténtica revolución de costumbres: la liberación de la mujer, la consagración del cine, la conquista del ocio, el deporte para las clases populares, las noches de cabarés y neón en las ciudades, la expansión de la electricidad, la radio y el teléfono, los nuevos medios de transporte como el automóvil o el avión, la producción en masa de todo tipo de objetos...Estas características las veremos reflejadas en las tramas de El secreto de Puente Viejo.
El Art Decó, nuevo estilo artístico de la época, también se hará visible en la decoración de las casas de los puenteviejinos. Se inaugura como un estilo opulento después de años de austeridad. Un estilo sólido y con clara identidad propia, de carácter ornamental en un principio, sus elementos decorativos tendieron progresivamente hacia la esquematización y la abstracción geométrica, debido a la enorme influencia de movimientos de vanguardia.
Nuevas tramas
Don Ignacio Solozábal (Manuel Regueiro) pertenece a una familia de empresarios industriales de Vizcaya, que poseen un gran número de empresas dedicadas a la fabricación de todo tipo de objetos relacionados con el acero y sus derivados. Hace unos años, tras la trágica desaparición de muchas de las tierras de cultivo de Puente Viejo bajo las aguas del embalse, se instaló en el pueblo una de las industrias del Grupo Solozábal y fue a Don Ignacio a quien la familia envió para aprovechar el mineral de hierro y carbón que se empezó a extraer de las minas para su industria de latas para conservas, alimentos secos y otros productos, el envase de moda.
Sus tres hijas siguen viviendo en Bilbao y vienen sólo para pasar el verano, accediendo hasta ahora a regañadientes. Las niñas, como las llama el propio don Ignacio, ya no lo son tanto: Marta (Laura Minguell) ha pasado una crisis personal tras la trágica muerte de su prometido hace dos años y que desea que nadie se lo recuerde y pueda volver a vivir, Rosa (Sara Sanz) es una estudiosa que va para abogada y que ingresará en la universidad para iniciar su carrera al final del verano y Carolina (Berta Castañé), la más pequeña, que si hay algo que tiene claro es un secreto y tiene mucho que ver con Pablo, el ahijado de don Ignacio.
Doña Isabel, Marquesa de los Visos (Silvia Marsó), llegó al pueblo para hacerse cargo de las minas que su marido, antes de morir, compró a los Molero. Por desgracia sus apellidos son más extensos que su fortuna y tiene que trabajar para vivir sacando un buen rendimiento de las minas, gracias a que las rige con mano dura.
La marquesa tiene dos hijos: Adolfo (Adrián Pedraja), el pequeño, que vuelve de Francia para estar con su familia en Puente Viejo, y Tomás (Alejandro Vergara), el mayor y su mano derecha, que vive con ella. Tiene un título nobiliario, pero no dispone de fortuna. Doña Isabel y sus hijos trabajan para vivir y viven al día. No les sobra de nada, salvo orgullo y dignidad.
En el pasado se ha forjado una gran enemistad, la de Ignacio Solozábal y la Marquesa de los Visos, aunque nadie sabe a ciencia cierta cuál es la razón. Su forma de llevar los negocios es diametralmente opuesta a la de Ignacio Solozábal. Donde éste último piensa en los derechos y bienestar de la gente que tiene a su cargo, doña Isabel sólo piensa en su propio beneficio. Para ella hay una única forma de actuar: mano dura.
Nuevos decorados
La ambientación, el decorado y el vestuario también se transforman y se adaptan a los nuevos tiempos, que sitúan a los habitantes de Puente Viejo en una nueva década más industrializada, en 1930. Los tres platós que componen ‘El secreto de Puente Viejo’ se renuevan y se adaptan a los años 30.
La plaza contará con tres nuevos decorados:
La tienda de ultramarinos: regentada por los Mirañar y encargada de surtir al pueblo de los más variados productos.
El hostal y el bar: Marcela se ha hecho cargo de estos dos espacios tras el encarcelamiento de Matías y ha conseguido actualizar su apariencia con unos colores más luminosos y vistosos que en su anterior etapa.
La plaza, presidida por un gran reloj, también contará con una barbería y una botica, que dan al entorno un look más colorista y renovado en el escenario más característico de la ficción de las tardes de Antena 3.
La Casona y La Habana
Ahora pertenecen a la familia Solozábal y a la familia de los Visos, respectivamente. Cambiarán su apariencia por una más Art Decó.
La fábrica
El decorado más espectacular y uno de los grandes escenarios donde se ambientará sobremanera el nuevo motor de Puente Viejo y de la época con la Revolución industrial.