Mónica Martínez lució "el Pedroche" en el segundo episodio de la nueva temporada de Adán y Eva. Así es como ella misma llamó al vestido durante #tuitpartyjob en la que veían y tuiteaban el programa periodistas especializados (Bluper, entre ellos), la presentadora y los cuatro protagonistas de la noche.
Se trata del famoso look con el que
La primera fue ella misma, Cristina volvió a ponérselo en Zapeando solo días después del 31 de diciembre para que los andaluces que eligieron Canal Sur pudieran tomarse las uvas que la publicidad les robó y de paso recordar al sector más crítico: "Los hombres, al igual que las mujeres, tenemos todo el derecho a ponernos lo que queremos".
Durante los primeros días de 2015 el debate continuaba vivo, ¿demasiado transparente? ¿Una mala elección de ropa interior?- (como si no hubiera nada mejor de lo que preocuparse)-, y fue entonces cuando el programa Hable con ellas decidió apoyar a la joven y al vestido. "Corren malos tiempos para la libertad en todos los sentidos (...) y ya saben, cada uno puede hacer lo que le dé la gana mientras que no ofenda al otro", así comenzó el programa Sandra Barneda.
Entonces, Rocío Carrasco que ya había aterrizado de nuevo en la televisión aprovechó para recordar que su madre, Rocío Jurado,
Y entonces, resplandeciente, apareció en plató Marta Torné con el vestido de la polémica en su versión en azul, abriéndolo y dejando ver también su ropa interior.
Nueve meses después, cuando pensábamos que el vestido de la diseñadora ibicenca ya formaba parte de nuestro pasado televisivo, Adán y Eva lo recupera. Tiene sentido. Un vestido que casi te desnuda para la presentadora de un programa en el que se busca el amor en pelotas.
Para el segundo episodio de esta aventura amorosa nudista, Mónica Martínez ha optado por el modelo Medusa (así se llama el vestido de la Pedroche), un diseño en tejido de tul de seda y bordado italiano que deja poco espacio a la imaginación pero que encaja con el punto sexy del reality. Si lo quieres, prepara 1800 euros.