Mediaset vuelve a sacar a la palestra el término de televisión transversal, y bajo este paraguas anuncia que el programa de Jesús Vázquez Me quedo contigo pasa de Telecinco a Cuatro. Estrenado este verano en prime time, el cambio no solo será de cadena, sino de estructura: ahora se emitirá en una tira diaria, de una hora de duración, que ocupará la franja que va desde las 19:30 hasta las 20:30 horas y de lunes a viernes.
La víctima de esta televisión transversal es Carme Chaparro, pues la llegada de Me quedo contigo supone un recorte en la duración de Cuatro al día, que a partir del próximo lunes 9 se emitirá de 17:30h a 19:10 horas, seguido de El Tiempo y Deportes Cuatro 2.
En Cuatro se buscará el amor por la mañana, la tarde y la noche
Con este movimiento, Cuatro se convierte casi en una cadena temática dedicada a que los espectadores busquen el amor, pues tendremos triple ración de datings diarios, por la mañana, por la tarde y por la noche.
Y es que cada día, a las 11,50, Cuatro ofrece Mujeres y hombres y viceversa, un programa histórico de Mediaset que arrancó hace ya diez años, de la mano de Emma García en Telecinco. En él, un grupo de jóvenes (generalmente sedientos de fama) buscan el amor teniendo citas ante las cámaras, y de él surgieron figuras mediáticas como Rafa Mora, Tamara Gorro, Violeta Magriñán y tantos otros.
Al igual que Me quedo contigo, el grupo decidió llevárselo a Telecinco, y desde noviembre de 2018 a sus mandos está Toñi Moreno, quien actualmente está embarazada. De momento, se desconoce quién estará al frente del formato cuando la comunicadora esté de baja maternal.
A la llegada de la tarde, Jesús Vázquez estará al frente de Me quedo contigo, programa que se estrenó no sin críticas. En Me quedo contigo, 20 chicas jóvenes tratan de encontrar el amor a través del criterio de sus madres, que deciden por ellas si los candidatos son merecedores o no de una primera cita con sus hijas.
Solo 'First Dates' no se centra en personas jóvenes y heterosexuales
De noche, en la franja del acces prime time, llega First Dates, el programa que presenta Carlos Sobera, y que es el único que abre una puerta a la diversidad a la hora de encontrar el amor, pues los dos formatos anteriores son exclusivamente para gente joven y heterosexual.
El espacio ocupa la franja que va de las 21,30 hasta las 22,50 y supera el millón de espectadores habitualmente. Próximamente, el programa se reinventará en forma de crucero, en el cual los solteros disfrutarán de un lugar cargado de romanticismo para conocerse y dar una oportunidad al amor mientras disfrutan de una espectacular travesía.
La grabación de este crucero impedirá a Carlos Sobera estar al frente del debate de Gran Hermano VIP, algo que se esperaba después del rol que desempeñó en la pasada edición de Supervivientes.
Los programas que podrían regresar
De esta forma, Cuatro tendrá casi tres horas y media al día de programas dedicados a buscar el amor. Pero podrían no ser los únicos. Y es que algunos de los formatos más exitosos de la cadena también han estado centrados en la búsqueda del amor.
Granjero busca esposa tuvo seis ediciones, las cuatro primeras de ellas presentadas por Luján Argüelles, y las dos últimas por Carlos Lozano. El programa se despidió, al menos temporalmente, a inicios de 2018 por debajo del millón de espectadores.
Tampoco podemos olvidar ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, el divertidísimo programa en el que, en la línea de Me quedo contigo, las madres ayudan a los hijos a encontrar pareja.
La edición de 2015, que terminó en marzo, fue un éxito en audiencia, pero el programa no regresó hasta septienbre 2017. “Hemos esperado el tiempo necesario para encontrar un gran casting como el que tenemos en QQCCMH5. Además, también es importante que el público eche de menos un programa como éste y que tenga ganas de volver a vernos”, dijo el director de Producción de Mediaset España, Jaime Guerra.
Desde noviembre de ese 2017, el programa no ha vuelto a la televisión, y muchos son los que esperan que esto suceda. Ya nos ha dado tiempo a echarlos de menos, volvemos a tener ganas de ver tróspidos buscando el amor.