A menos de dos semanas de que se celebre la final de Supervivientes, Isabel Pantoja ha tenido que abandonar el concurso por motivos de salud. La tonadillera se queda así a las puertas de cumplir su gran sueño de ganar el reality de convivencia.
Un final que, lejos de lo que muchos puedan llegar a catalogar como perjudicial tanto para la cantante como para la cadena ya que se quedan sin verla alzarse como ganadora, resulta de lo más positivo.
La cantante se marcha obligada, desolada, entre lágrimas
Y es que, de haber abandonado ella el concurso por iniciativa propia como pidió hace ya algunas semanas, su imagen podría haber resultado dañada por lo que se habría considerado como un engaño a la audiencia. Y lo mismo hubiera ocurrido si el televoto hubiera decidido expulsarla esta semana.
En este sentido, no hay que olvidar que la tonadillera tiene un contrato con Mediaset España en el que se incluye la participación en un total de seis formatos, entre los que se incluye ser jurado de un talent show.
Peor podría ser, no obstante, que Pantoja se hubiera alzado como ganadora del reality ya que alimentaría una vez más la idea de que existe un supuesto trato de favor hacia la cantante.
De esta manera, Pantoja tendrá un final perfecto en el concurso. Se marcha obligada, desolada, entre lágrimas. Pero, sobre todo, se marcha garantizándose una entrevista en plató con Jorge Javier Vázquez el próximo jueves en la que pueda hablar largo y tendido de su paso por el concurso, con lo que ello significará en términos de audiencias.
De haber llegado a la final, la cantante no habría podido tener una entrevista tan amplia como la que se podrá producir el próximo jueves ya que el concurso tendría que dedicar tiempo a los demás finalistas.
“Un arreglo”
De ahí que no sea de extrañar que Colate Vallejo-Nágera dijera que Pantoja “tenía un arreglo para irse a la cuarta semana”, como así reveló este mismo portal a finales de abril.
Esto enfureció a Jordi González, que dijo que “si se hubiera pactado que a las cuatro semanas vuelve, hubiera vuelto. Así que mejor nos metemos la lengua en el culo. Es tan fácil intoxicar y mentir... He leído unas estupideces".
Sin embargo, lo cierto es que ese pacto existe y una de las cláusulas del contrato decía que la cantante podría abandonar el reality siempre que quisiera y, sin ningún tipo de penalización, en un plazo de dos a cuatro semanas.
No obstante, el plan de abandonar en ese plazo cambiaría si la cantante se encontrara muy a gusto en la isla y se viera con posibilidades de llegar hasta el final y alzarse con el maletín de ganadora. De ahí que siempre se haya intentado convencer a Pantoja de quedarse.