Oto Vans se convertía en el séptimo concursante confirmado de Supervivientes. Un joven al que habitualmente vemos con grandes maquillajes y muy arreglado que tendrá que dejar a un lado los lujos para soportar la duras condiciones de la isla de Honduras.
Aunque para muchos sea un desconocido, Oto Vans tiene un gran tirón entre la juventud por su faceta de YouTuber. Además, es un viejo conocido de Mediaset, pues colaboró en Cuatro en el desaparecido programa Snacks de Tele (apareció en su primera entrega) y más tarde protagonizó un canal en MtMad llamado Qué la pasa. Durante un tiempo fue amigo cercano de Esty Quesada (SoyUnaPringada), aunque su relación se cortó de la noche a la mañana. Controvertido, ha sido tildado de machista y racista, y ha señalado a influencers como Dulceida o Lovely Pepa de "básicas".
Su nombre se confirmó para Supervivientes días atrás, pero para no tener problemas con el contrato, que obliga a no contarle nada a nadie, él se dedicó a asegurar que era todo mentira; una vez Telecinco lo hizo oficial, pidió disculpas por el embuste, ya que se enfrentaba a sanciones económicas. : "Siento mucho y retiro las historias en las que dije que erais unas pringadas. Lo siento mucho. Me dijeron desde muy muy arriba, desde Telecinco, y lo ponía en el contrato, que si alguien se enteraba tendría que pagar una indemnización", señalaba en sus redes.
Tras una apariencia de purpurina y maquillaje, lo cierto es que su historia personal es dura. Oto Vans es croata y llegó con su familia a Vitoria buscando una vida mejor cuando él tenía cinco años. Sus padres cayeron en adicciones, y han estado más de una década en centros de rehabilitación.
Además, su condición de persona homosexual que rompe lo binario le ha valido muchos disgustos en casa, y considera que gran parte de su juventud la vivió reprimido. En una visita a Chester, contó como un día se dijo a sí mismo “Oto, eres un hombre, te maquillas, tienes roles femeninos… estás súper bien”.
Por último, destacar que su nombre real es Oto Tomicic, pero que utiliza Vans como apellido por la obsesión que le despertaban esas zapatillas.